Estos son solo cinco avisos en los últimos días del servicio que ofrece Cercanías entre Alcalá de Henares y Atocha. Retrasos, averías o cancelaciones son la tónica habitual en un transporte que diariamente utilizan miles de alcalaínos para ir a Madrid a estudiar, a trabajar, al médico o de ocio. Muchos de ellos cogen el tren sin saber si podrán llegar puntuales, por lo que a la hora de decidir si utilizar el transporte público o el privado se decanten por el segundo.
A la espera del famoso y millonario Plan de Cercanías
A la espera del famoso y millonario Plan de Cercanías, es decepcionante la inversión del Gobierno de Pedro Sánchez en materia de infraestructuras en la Comunidad de Madrid. Según ha denunciado el Gobierno autonómico, nuestra región soló recibirá 96 millones de euros por los 707 que obtendrá Cataluña. Es lamentable que perjudique a los madrileños y a los alcalaínos la rifa que está realizando Pedro Sánchez, de cuya ejecutiva forma parte el alcalde de Alcalá, Javier Rodríguez, para agarrarse unos meses más al sillón.
Recordamos que ya en el pleno del Ayuntamiento reclamamos más servicios Civis, trenes directos que unen Alcalá y Chamartín sin apenas paradas, con una expedición cada 15 minutos en hora punta y semipunta y de 30 minutos en horas valle para hacer más atractivo el servicio de Cercanías para los alcalaínos. Esto significa cuatro trenes cada hora en hora punta, cuando en la actualidad tenemos como mucho dos. Como quedó demostrado durante las obras de Recoletos la vía tiene capacidad para asumir este número de viajes. Es decir, es cuestión de voluntad.
Pero la voluntad de Pedro Sánchez, que no se baja del Falcon, con el silencio cómplice de Javier Rodríguez, que no se baja del coche oficial, es castigar a Madrid. Además de querer subir los impuestos a los alcalaínos para agradar a los partidos independentistas, tampoco quiere invertir en mejorar un servicio que utilizan miles de estudiantes y trabajadores. ¿Cercanías?