El nuevo acuerdo de gobierno del PSOE y Ciudadanos confirma lo que venimos diciendo desde que comenzó la legislatura, que el Partido Popular Alcalá es la auténtica oposición en el Ayuntamiento, al gobierno prepotente y soberbio del socialista Javier Rodríguez, un alcalde que cerró la Fundación Número 1 en plena pandemia dejando en la calle a 27 personas con discapacidad, un alcalde que lleva 14 meses sin contestar a la oposición sobre el vertedero y un alcalde que perdió 6 millones de euros en inversiones por su negligente gestión y no presentar proyectos en tiempo y forma.
La decisión de Ciudadanos sorprende poco. Ya no engaña a nadie y su portavoz Miguel Ángel Lezcano ha pasado de no querer saber nada de Javier Rodríguez a mendigarle el anillo de compromiso, dejando tirado a sus votantes, traicionados ahora por los intereses de su portavoz, que lo único que busca es mantenerse políticamente y tratar de aguantar las malas perspectivas que se auguran para su partido. Le da lo mismo el PP, donde estuvo, que el PSOE. Perder los principios suele ser el comienzo de los finales.
Qué ha pasado de con Rivera no a con Lezcano sí
La pregonada política útil, desde que aprobaron los presupuestos y pactaron la subida de sueldos, solo ha sido útil para el PSOE, plegándose siempre a lo que querían los socialistas porque era más cómodo y suponía menos trabajo. Su oposición a la oposición para contentar al PSOE, siendo dócil a Javier Rodríguez que, recordemos, forma parte de la Ejecutiva nacional de un PSOE que pacta con Bildu los presupuestos de España.
Por su parte, el PSOE, que ha pasado de con Rivera no, a con Lezcano sí que se deja de querer, muestra con este acuerdo que no necesita, el nerviosismo que hay en sus filas de perder la Alcaldía de Alcalá de Henares en 2023. Los resultados del 4 de mayo, en los que la candidatura de Isabel Díaz Ayuso, arrasó en Alcalá, sumando más que las tres izquierdas juntas les ha metido el miedo en el cuerpo.
Mientras, desde el PP seguiremos con nuestra hoja de ruta marcada desde el principio de la legislatura: calle, calle y calle, escuchando a los vecinos. Mientras otros se reparten los sillones y quieren tocar moqueta, otros continuaremos con los pies en el suelo, a pie de calle, continuaremos reclamando mejoras para nuestros ciudadanos, haciendo propuestas constructivas pero también denunciando los problemas de aparcamiento, limpieza o mantenimiento de zonas verdes y plazas de nuestra ciudad.