Este yacimiento se encontró en el siglo XVIII, pero no se avanzó en sus hallazgos hasta el siglo XX, cuando se realizaron las primeras campañas de excavación de la mano de Dimas Fernández – Galiano, pero no volvieron a investigar más. Fue ya en el año 2006 cuando Sandra, mientras preparaba su tesis, redescubrió y continuó con las investigaciones de campo, empleando para ello la fotografía aérea. En el año 2014 consiguió acabar su tesis, que recibió el Premio Extraordinario de la Universidad Autónoma de Madrid y el premio de la Sociedad de Condueños.

Gracias a esto consiguió, en el año 2017, llevar a cabo la primera campaña de excavación y, al año siguiente, la segunda, creando una asociación sin ánimo de lucro, Primitiva Complutum, gestionada mediante crowdfunding. Además, cuentan con colaboraciones desinteresadas por parte de varios profesionales y empresas de arqueología, y convenios con distintas instituciones. 

Los hallazgos encontrados se deben tanto a la fotografía aérea, que resultó ilustrativa para poder proponer la identificación de la evolución de la ciudad, y, por otro lado, la excavación, que de momento se limitan a una zona militar de la meseta.  

Pero este año, debido a la grave pandemia del coronavirus, no podrán continuar con las excavaciones en verano, por lo que las han aplazado a 2021. Mientras tanto, continuarán con su campaña de divulgación. 

En la actualidad Sandra está trabajando en la reconstrucción 3D de la ciudad, de la mano de Helio Ruipérez. Un proyecto que quieren presentar en el próximo congreso internacional sobre “Small towns: una realidad urbana en la Hispania romana”, previsto para el mes de octubre en Alicante.