Las calles Talamanca y Ángel, del Distrito I de Alcalá de Henares, van a ser fruto de una remodelación que posibilitará la revitalización y mejora del tejido comercial y una mejora de la movilidad peatonal, posibilitando la creación de un eje comercial del siglo XXI.
Esta remodelación se hace bajo una inversión asociada a los fondos europeos Next Generation UE, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, que contará con una dotación presupuestaria de 1,2 millones de euros, y que estará finalizada antes del 30 de junio de 2024.
Entre las principales actuaciones destacan la peatonalización de las calles Ángel y Talamanca, con acceso para residentes y carga y descarga en los horarios estipulados; la mejora de la conexión con el Casco Histórico tanto de los vecinos de este eje del Distrito I como de los que viven al norte, en el entorno de la Estación o el Chorrillo; la renovación del alumbrado público con iluminación LED; la creación de zonas estanciales y de descanso, con nuevo mobiliario urbano y pequeñas agrupaciones de arbolado; y la implantación de sistemas de innovación tecnológica como WiFi gratuito.
Bajo una inversión asociada a los fondos europeos Next Generation UE
Los trabajos consistirán en la mejora de la movilidad y accesibilidad de la zona, así como la ejecución de infraestructuras para la instalación de una red WiFi y cámaras. La intervención en este eje contará con tres partes:
- El tramo de calle Ángel dispondrá de coexistencia de peatones y vehículos de residentes y carga y descarga en horarios establecidos.
- El tramo central de la calle Talamanca será completamente peatonal, manteniendo exclusivamente el paso a vehículos de emergencia. En esta zona será dónde se concentrarán las zonas estanciales.
- El tramo final de la calle Talamanca, donde habrá coexistencia de peatones y vehículos de residentes y carga y descarga en horario establecido.
Además, en la calle Cánovas del Castillo, en sus intersecciones con las calles Navarro y Ledesma y Emilio Castelar, se llevarán a cabo actuaciones de mejora de la accesibilidad y la movilidad, así como la generación de una nueva glorieta en la confluencia entre la calle Cánovas del Castillo y la calle Emilio Castelar, que conlleva también la adecuación de las aceras, con el objetivo de favorecer una mejor circulación en la zona.
También se va a apostar por la implantación de nuevos pavimentos fotocatalíticos, con el objetivo de generar una calle comercial libre de CO₂ y conectada con el Casco Histórico en un paseo agradable y seguro.
La iluminación de esa zona, por su parte, se renovará con la instalación de nuevas luminarias LED, más eficientes, sostenibles, con mayor capacidad lumínica y con un importante ahorro energético. Este tipo de luminarias favorecen, además, una mayor seguridad y un atractivo más para incrementar el tránsito peatonal por este eje comercial en horarios nocturnos.