Los de Jorge Martín consiguen una valiosa victoria frente al Leganés B en un fin de semana complicado para la familia de la RSD Alcalá. Desde el club se anunció el fallecimiento del pequeño jugador de la Escuela Rojilla en Villalbilla, Sergio Funes. El Alcalá portó un brazalete negro en su memoria, y antes del pitido inicial los dos equipos y todo el público de El Val guardaron un emotivo minuto de silencio.
Una vez comenzado el encuentro, la misma tónica de las últimas jornadas. El Alcalá salvó los puntos in extremis elaborando un juego que no convenció a su entrenador. Jorge Martín llegó a decir que había sido uno de los peores partidos de su equipo esta temporada. “No me gusta ganar de cualquier manera”, declaró el técnico en la rueda de prensa posterior al partido.
A pesar del sufrimiento, los tres puntos ya no se los quita nadie, y el Alcalá se mantiene firme en puestos de PlayOff de ascenso. El equipo tiene que agradecer buena parte de la victoria a su guardameta Juancho, que se convirtió en el héroe de la jornada deteniendo un penalti en el tiempo de descuento que podía haber supuesto el empate y el reparto de puntos.
Los goles de Nanclares y Castiella dejaron en casa tres puntos de oro
En el minuto 14 llegaría el primer tanto del encuentro, obra de Nanclares tras una gran asistencia de Pablo Rojo dentro del área (1-0). Pero la alegría en El Val tan solo duró 9 minutos. Benítez derribó al ex rojillo Mozo dentro del área, y el árbitro señaló la pena máxima que le serviría al Lega para poner el empate en el marcador (1-1).
Sin nadie que impidiese lo contrario, los dos equipos se fueron al descanso con todo por decidir en el segundo tiempo. El míster del Alcalá daba entonces entrada a David López por Moha, intentando cambiar así la dinámica. Y vaya si lo consiguió Jorge Martín. El recién entrado al terreno de juego puso un centro medido a la cabeza de Castiella, que no perdonó e hizo el 2-1 en los mejores minutos del conjunto visitante.
El filial del Leganés no dejó de luchar hasta el último minuto y se volcó hacia la portería contraria. A punto estuvo de tener premio el esfuerzo visitante, que se encontró con una oportunidad de oro para empatar el partido desde el punto de penalti. Pero el portero rojillo Juancho quiso entonces tener la última palabra y salvó a los suyos deteniendo el disparo de Mozo.
Afición y equipo pudieron celebrar juntos la victoria y dedicársela al pequeño Sergio. Ahora el Alcalá ya piensa en su próximo compromiso, que será el próximo fin de semana ante el San Agustín de Guadalix.