Vamos a hacer un ejercicio de imaginación. Piensa en las comidas y las cenas que darás en casa durante estas navidades, rodeado de familia y amigos. Súmale los momentos de jolgorio y confeti y de regalos abiertos. Ahora, toma aire, ármate de paciencia y prepárate para ir tirando a los contenedores las bolsas de desperdicios que se acumulan en estas fechas navideñas. Es una tarea pesada, sin duda, pero lo sería más si, de un día para otro, te dijesen que estas fiestas no vas a contar con los cubos de basura más próximos para dejar allí tus bolsas.
Esto se ha hecho realidad, convirtiéndose en la peor pesadilla de los hosteleros que tienen sus negocios en el Centro Comercial Plaza de La Moraleja. Desde el presente mes de diciembre, con el espíritu navideño desbordado, el Ayuntamiento de Alcobendas ha tomado la decisión de que el servicio municipal de basura deje de recoger los contenedores de estos bares y restaurantes, algo que venía haciendo desde hace años, y que de buenas a primeras el consistorio, gobernado por PSOE y Ciudadanos, ha decidido cortar.
En vez de escribir la carta a los Reyes Magos, los hosteleros de este centro comercial recibieron, a finales de noviembre, un aviso del Ayuntamiento de Alcobendas, sobre el cese del servicio de recogida de residuos, instándoles a contratar un gestor autorizado para la recogida y el tratamiento de la basura que generen en sus locales.
¿“Capricho” o necesidad?
Esta receta ha pillado de sorpresa a los empresarios, que se enfrentan ahora a realizar una serie de trámites a contrarreloj, en plena campaña de navidad, algo que para el grupo municipal de VOX no es más que “un capricho del Gobierno municipal que ha tomado la decisión de manera unilateral”.
Esto es lo que más molesta al portavoz de VOX, Fernando Montenegro, porque considera que “es el consistorio y los políticos quienes están al servicio de los ciudadanos, pero no al revés". Desde la formación tienen muy clara cuál debería ser la forma de proceder: mantener el servicio “con normalidad” y llegar a un acuerdo con los hosteleros.
Pero, ¿era normal que el sistema de recogida de residuos municipal se encargase de la basura que generaban los restaurantes del C.C. Plaza de La Moraleja? Este medio se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Alcobendas y fuentes municipales aseguran que la recogida de basuras no es habitual en otros centros comerciales ni con otros hosteleros, por lo que consideran que mantener esta situación era "insolidario”, aunque desconocen la razón “por la que tenían estos privilegios”. Desde el consistorio consideran que esto “es algo que se arrastra desde la anterior etapa de Gobierno del PP y, aunque puede que se diese como algo provisional, lo cierto es que llevaba demasiado tiempo alargándose” y parece que ya ha llegado el momento de cortar por lo sano.
Es el consistorio y los políticos quienes están al servicio de los ciudadanos, pero no al revés
Entre la basura y la ‘pataleta’
Respecto a la queja de VOX sobre las formas y el momento en el que se ha tomado la decisión, estas mismas fuentes municipales aseguran que se estaba produciendo “un incumplimiento de las normas básicas de salubridad que estaban provocando quejas del vecindario”.
¿Se ha enfadado el Ayuntamiento de Alcobendas por el mal uso de los contenedores? Fernando Montenegro cree que sí, de hecho, considera este enfado la razón por la que ha decidido dejar de prestar este servicio a unos hosteleros que “ahora tienen que buscarse la vida en plena campaña navideña”. “No puede ser que el político diga: ahora me enfado, no respiro y ya no recojo nada”, comentaba el portavoz de VOX afeando la ‘pataleta’ del Ayuntamiento.
¿Habrá magia por Navidad?
Montenegro dice que el consistorio no puede ser “juez y parte” y tiene que dialogar con los hosteleros afectados. Nosotros tampoco vamos a dictar sentencia, pero parece que el Ayuntamiento de Alcobendas se ha parado a reflexionar sobre la decisión tomada.
¿Se llegará a un acuerdo que calme los ánimos? De momento, la concejala de Urbanizaciones, Inmaculada Puyalto, ya ha dado un paso adelante y se ha reunido con la docena de hosteleros afectados y, por el momento, las negociaciones quedan emplazadas hasta después de las uvas. Parece que las fiestas están cubiertas...