27 de abril de 2019. Una fecha que quedará grabada en la memoria de los aficionados al rugby. Sobre todo, de aquellos que, desde hace años, sufren y disfrutan con las derrotas y victorias de nuestro Alcobendas Rugby. El Central de la Ciudad Universitaria de Madrid acogía el partido entre dos equipos cargados de talento. Frente a los nuestros, un Barcelona que aprovechó cada fallo de los alcobendenses y que defendió sus ventajas con uñas y dientes.
Más de 7.000 personas se reunían en una tarde calurosa en la que el rugby recogía el testigo dejado por una Maratón madrileña que había paralizado por completo la capital. El partido era un partido histórico para los nuestros, aunque las sensaciones, justo antes de empezar, no fueran las mejores. El papel de favoritos asustaba entre los jugadores alcobendenses, que, además, veían como algunas de sus principales figuras llegaban tocadas al duelo. Principalmente, el capitán del equipo, Brad Linklater, que, a la postre, sería clave en la victoria de los madrileños.
Y así arrancaba el encuentro, con la igualdad que presagiaban todos aquellos expertos que daban cierta ventaja a los de Tiki Inchausti. Los errores, provocados por los nervios lógicos que se suceden en un partido de esta magnitud, castigaban a los nuestros, que conseguían empatar el partido en el minuto 15 de juego.
La figura de Güemes para los culés se hacía fuerte en una primera mitad de lo más emocionante, pero marcada por los fallos de ambos conjuntos. Así se llegaba al descanso, con un 6-3 para los catalanes en el marcador. El guión del partido cambió, radicalmente, tras el paso por los vestuarios. El Barça quería jugar, pero Alcobendas recuperó el dominio del oval.
La patada de Jantjies daba la victoria más sufrida y bonita de la historia de nuestro Alcobendas Rugby
La entrada de Dani Marrón en la primera línea de la delantera alcobendense sirvió como aliciente para un equipo que se vino arriba. Un cambio de actitud de los madrileños que se vio reflejado en una de las primeras jugadas de la segunda mitad. El canterano Diego García conseguía un ensayo para poner por delante a los nuestros, con el 6 a 10 en el tanteador.
Pronto responderían los culés, pero, a falta de 20 minutos para el final, Alcobendas lograba aumentar la distancia hasta el 9-17. Sin embargo, aún quedaba mucho por vivir. Güemes, de nuevo, apretaría el resultado y Ubaldo, con un ensayo, pondría el 23 a 17 para los catalanes en los últimos minutos.
Con 5 minutos por jugar, los de Alcobendas encontraban una melé a 5 metros. Una oportunidad de oro que, aunque a la primera no podía completarse, acabaría con 10 minutos de más y un ensayo de Brad Linklater que ha pasado a la historia de la Copa del Rey. La patada de Jantjies daba la victoria más sufrida y bonita de la historia de nuestro Alcobendas Rugby. La Copa ya está en casa.