Más de 120 centros educativos de toda España participan en el proyecto educativo y solidario ACNUR Loco Festival, de los cuales 15 proceden de la Comunidad de Madrid y uno de ellos de la localidad de Alcobendas. En concreto los alumnos del Centro de Educación Secundaria y Formación Profesional Íñigo de Arteaga y Martín han organizado en la Casa de Asociaciones de la localidad el jueves 21 de marzo un evento de concienciación en su entorno.
Un festival enfocado en las personas refugiadas
El drama migratorio, especialmente el motivado por conflictos bélicos, ha supuesto la movilización de ayuda humanitaria, especialmente por la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR. A través del Comité español de esta agencia se ha iniciado este festival en el que se trabaja la implicación activa en la defensa de los derechos humanos y en educar a los alumnos en estos términos. Este año se celebra por segundo año consecutivo. En el año 2018 se celebró una edición piloto que consiguió recaudar 64.373 euros.
En el caso del CESFP Íñigo de Arteaga y Martín, la jornada acogerá un programa de actividades muy variadas, desde desayuno solidario, hasta masterclass de bailes latinos, mercadillo de ropa de segunda mano, talleres de tatuaje de henna o degustación de pinchos de tortilla, falafel y batidos de frutas, así como talleres diversos para acercar al público la situación de las personas refugiadas. Además, previamente a la organización del evento, se ha realizado un trabajo de sensibilización en el aula para dar a conocer a los participantes la situación que viven las personas refugiadas, así como la labor que realiza ACNUR para ayudarlas a restaurar sus derechos.
Cartel Evento Solidario Alcobendas / ACNUR Loco Festival
En el año 2018 se celebró una edición piloto que consiguió recaudar 64.373 euros
Recaudación solidaria
Las aportaciones recaudadas en cada uno de los eventos organizados durante el curso escolar se destinarán a financiar los programas educativos que ACNUR desarrolla en todo el mundo para garantizar el derecho a la educación de los jóvenes refugiados. Concretamente el Programa ‘Educa a un niño’, que permite la escolarización de miles de niños refugiados en África, Asia y Oriente Medio, y el Programa ‘Mind the Gap’ que combate la brecha educacional que sufren 88.600 jóvenes refugiados de Kenia, Uganda, Ruanda y Pakistán.