Si paseamos ahora por la calle Ebanistas, situada dentro de un polígono industrial en Alcorcón, nada nos haría sospechar que en uno de sus almacenes se fabricó y distribuyó el aceite que causó una de las epidemias más mortíferas de la historia de España.
Todo esto sucedió en la primavera de 1981 pero hasta hace un año, 200.000 litros del aceite de colza seguían guardados en un almacén de Alcorcón en el que todavía se podía leer el nombre de Raelca, la empresa que lo causó todo, a pesar de las numerosas quejas de los empresarios colindantes que se quejaban del mal olor y la posible toxicidad.
Su destrucción fue llevada a cabo por la Comunidad de Madrid en marzo de 2020, una información que fue dada a Carmen Cortés, Coordinadora de la plataforma Seguimos viviendo, meses después de que sucediera sin contarle con exactitud qué es lo que realmente había sucedido con el veneno.
No se sabe a quién pertenece la nave
Desde su asociación, Carmen y otras víctimas piden que se les informe de a quién pertenece este almacén, que según les dijo el Ayuntamiento de Alcorcón lleva años sin pagar el IBI, y si no es de nadie proponen que se ceda a las víctimas para poder investigar qué hubo y qué hay ahí dentro. También quiere que se les aclare qué les ha pasado a las ratas y animales que había dentro del almacén.
Contactados por este periódico, desde el ayuntamiento no nos han aclarado a quién pertenece la nave, ni qué ha sucedido con el aceite, o quién es dueño del almacén ahora.
Mientras tanto, Carmen y otras víctimas de esta gran intoxicación siguen reclamando información sobre lo sucedido y un reconocimiento por parte del estado que les permita vivir con las muchas secuelas que siguen arrastrando después de 40 años de convivencia con el Síndrome del Aceite Tóxico.
El Ayuntamiento de Alcorcón pidió ayuda a la Comunidad de Madrid para eliminar el aceite tóxico que llevaba guardado casi 40 años
Antes del coronavirus fue la colza
La epidemia del aceite de colza fue causada cunado de importó un aceite para uso industrial que se mezcló con otras anilinas y se calentó a altas temperaturas para después ser distribuido para uso casero, provocando fuertes intoxicaciones a aquellos que lo consumían ante unos atónitos médicos que no sabían qué estaba sucediendo. El Síndrome del aceite tóxico afectó a 20.000 personas y mató a 5.000, muchos de ellos niños.
40 años después de esta tragedia, las pruebas de lo que sucedió se intentan borrar dejando a Google Maps como único testigo de que, efectivamente, en la calle Ebanistas de Alcorcón estuvo el almacén de Raelca.