Alcorcón se posiciona en la cabeza del ránking de ciudades con mayor limpieza de la Comunidad, tal y como analiza un estudio de la OCU. De hecho, la localidad no sólo ha logrado un buen puesto regional, sino que ha logrado ascender en la lista nacional hasta la novena posición, pudiendo considerarse como el municipio más limpio de Madrid y la novena población más limpia de toda España.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha sido tajante, “Alcorcón es la ciudad más limpia de Madrid y una de las más limpias de España”. Y es que la limpieza de calles, plazas y jardines es un asunto que preocupa a los ciudadanos, pues influye en la calidad de vida. Se trata de una de las facetas más visibles de la gestión municipal y los ciudadanos suelen tenerla muy en cuenta cuando llegan las elecciones.
Para dar voz a la opinión ciudadana acerca de la limpieza urbana, la OCU realiza encuestas periódicas a sus habitantes. Aunque las encuestas de satisfacción con la limpieza muestran pocos avances en estos últimos cuatro años, ya que en dos de cada tres ciudades los resultados son mediocres, Alcorcón ha dejado claro que esta situación no está del todo estancada y todavía se puede mejorar mucho respecto a este asunto público.
En dos de cada tres ciudades los resultados son mediocres
De esta forma, tal y como anuncian los resultados arrojados en este último estudio, en efecto, no todas las noticias son malas. Los esfuerzos de ciertos consistorios parecen haber dado sus frutos. De hecho, no sólo Alcorcón ha obtenido resultados favorables, sino que Alcalá de Henares ha aumentado su posición en 15 puntos.
Lo que sí parece influir positivamente en estas valoraciones es la frecuencia de las tareas, ya que cuanto mayor es la frecuencia de barrido y de baldeo declarada, mejor es la calificación. “Los ayuntamientos pueden sacar mejores notas a fuerza de más agua y más escoba sin necesidad de maquinarias caras, sobre todo en zonas de la periferia, donde parece que no se limpia tan a menudo”, publica la organización.
Por todo ello, la OCU pide a los consistorios el aumento de la frecuencia de barrido y baldeo de las calles, así como más control sobre los excrementos caninos y la proliferación de graffitis en las vías públicas.