La polémica está servida. El Gobierno municipal de Alcorcón conformado por PSOE y Unidas Podemos ha cerrado la Oficina de Atención al Ciudadano situada en el barrio Parque Lisboa; la acción, respaldada por “la escasísima utilidad” y “los elevados costes producidos”. El citado cierre ha despertado la indignación del Partido Popular liderado por Ana Gómez: “hay que tener muy poca vergüenza para quitarle a un barrio su oficina de seguridad y decir que es por su bien”, aseveraban. Sin embargo, el cogobierno decidía zanjar la controversia explicando que la medida, tomada con “cordura y sensatez”, fue acordada “tras la propuesta del Jefe de Policía Municipal en la que se ha realizado una valoración de costes y eficacia de este servicio”.
Cifras como aval
Nada como las cifras para constatar la “escasa efectividad” de la oficina: los costes de la instalación ascendían a 21.000 euros, el de la plantilla alcanzaba cotas por encima de los 350.000 euros y, según el informe facilitado por el consistorio, en 2019 se han realizado únicamente cinco minutas referidas a la facilitación de información o a la entrega de objetos perdidos. Como resultado, De Andrés aseguraba que el cierre de las instalaciones ha contado con “un buen criterio” y ponía de relieve que “en ningún caso se perderán los efectivos”. “Quienes defendían la seguridad de boquilla”, espetaba la primer edil, debían haberse preocupado “de cómo han dejado el ayuntamiento”, e incidía, “en 2011 Alcorcón contaba con 269 efectivos; en la actualidad son 33 menos”.
La regidora de Alcorcón durante la comparecencia en el ayuntamiento / Redacción
La Oficina de Atención al Ciudadano situada en el barrio Parque Lisboa ha sido cerrada tras la propuesta del Jefe de Policía Municipal
Reorganización
Una vez conocidos los datos, el concejal de Seguridad Ciudadana, Daniel Rubio, se ha procedido a “reasignar estos efectivos a la Policía de Barrio para que realicen sus funciones en la ciudad y se eliminen estos importantes gastos en un servicio inoperante que no aportaba nada”. A este respecto, De Andrés concluía “la seguridad de los vecinos es una prioridad absoluta para el Ayuntamiento de Alcorcón; y por ello hemos decidido reorganizar este servicio y derivar estos seis efectivos a labores policiales en la calle”.