Jesús Santos es vecino de Alcorcón “de toda la vida” y se enorgullece de su trayectoria profesional. En las distancias cortas, recurrentemente, hace alusión a su condición de basurero en ESMASA, profesión que desempeñó durante 13 años. Tras más de una década, abandonó su oficio para dedicarse a la política, pero su despedida fue tan solo un ‘hasta luego’.  Se presentó a las elecciones bajo las siglas de Ganar Alcorcón en 2015 y en 2019 con la aspiración de cambiar las cosas, enarbolando su condición obrera y destronando el tópico de que su aspiración política perseguía el tan ansiado sillón. “Si Alcorcón no está limpia en un año, dimitiré de mi cargo”, aseguró en los micrófonos de Soyde. en 2018.

Su discurso pasional y su cercanía le valieron 15.477 votos, poniendo la nota discordante a la debacle que sufrió Podemos en la cita electoral del pasado año. Los cinco concejales que obtuvo en el Ayuntamiento de Alcorcón le valieron para obtener la segunda Tenencia de Alcaldía y la presidencia de aquella empresa en la que empezó todo: ESMASA.

A lo más alto

A los buenos resultados electorales cosechados en mayo de 2019 contra pronóstico por la tendencia a la baja de Podemos, se suma el afán de Santos por mantener limpio Alcorcón. La escasez de limpieza en el municipio y la acumulación de residuos era uno de los principales reproches de los vecinos al anterior Gobierno municipal.