Alcorcón rebaja su nivel de endeudamiento en 55 puntos y cumple, por primera vez, en palabras del consistorio, con los objetivos de estabilidad presupuestaria. Así se ha encargado de anunciarlo la alcaldesa socialista, Natalia de Andrés. “De este modo, el nivel de endeudamiento pasa del 161% al 106% situándonos por debajo de lo que marca la ley”, ha señalado la líder del Ejecutivo local. “Por primera vez, desde la puesta en marcha de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria, en 2012, el Ayuntamiento de Alcorcón va a cumplir con el objetivo de situar la deuda por debajo del 110% tras la eliminación de Emgiasa del presupuesto consolidado”.
De Andrés ha explicado que, de este modo, “gracias a las medidas tomadas en los últimos meses por el Gobierno municipal, el Ayuntamiento de Alcorcón ha conseguido eliminar la gran carga que suponía EMGIASA en sus datos contables, dada su situación de liquidación”.
Gestiones acometidas
Esta gestión ha sido posible gracias a las reuniones mantenidas por parte de la Concejalía de Hacienda, Patrimonio y Contratación Pública con la administración concursal de Emgiasa y las consultas realizadas al Ministerio de Hacienda, ya que el Gobierno consideraba que no tenía ningún sentido mantener a Emgiasa en el presupuesto local, dado que se encuentra en liquidación.
Otra de las gestiones realizadas ha sido, según incidía la mandataria local, la amortización de deudas hecha en la Junta de Gobierno Local celebrada esta semana de 43,3 millones de euros, además de la previsión de 1,8 millones para las próximas semanas.
Por primera vez, desde la puesta en marcha de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria, en 2012, el consistorio va a cumplir con el objetivo
Versión popular
Una versión que choca directamente con la vertida por el Partido Popular recientemente. El Partido Popular de Alcorcón ha denunciado públicamente que el Ayuntamiento de Alcorcón “no cumplirá sus compromisos con el Ministerio de Hacienda al incumplir el Plan de Ajuste por exceso de gasto”. El plan supone una limitación a la economía presupuestaria, es decir, no se puede invertir más de lo que invirtió en el año 2018. Cualquier gasto queda limitado al crecimiento del PIB, que “se prevé muy bajo a causa de la parálisis del Gobierno socialista de la nación”, en funciones desde el mes de marzo, declaraban.