La apuesta de Arriva a DB Company por la movilidad sostenible, eliminando las emisiones en sus líneas interurbanas, ha sido galardonada por la British Chamber of Commerce in Spain como la mejor inversión en sostenibilidad ('Best British Investment in Sustainability'), en los galardones 'III UK-Spain Business Awards' organizados por la Embajada Británica en España, en colaboración con la organización y Banco Santander.
Durante el pasado año su Socio Patrón inauguró su nueva sede sostenible en Alcorcón, con el objetivo de emprender acciones tangibles hacia la descarbonización del transporte. La nueva sede de Arriva, que ocupa una parcela de 8.500 m2, es única en el sector, porque está diseñada según los criterios del Instituto Passivhaus, convirtiendo así, a la Comunidad de Madrid, en la primera región en contar con una empresa de transporte de viajeros con un edificio de consumo de energía casi nulo.
Para Antonio Cendrero, consejero delegado de Arriva Spain, “recibir este galardón supone un refuerzo a la decidida apuesta que desde Arriva estamos haciendo por la movilidad sostenible, con un ambicioso proyecto integral que ha implicado la demolición de nuestras antiguas oficinas y talleres, la construcción de unas nuevas instalaciones bajo el estándar Passivhaus y que continúa ya con los trabajos de instalación de la infraestructura de recarga de buses, para avanzar hacia el objetivo final de un transporte público con el mínimo impacto ambiental”.
Recibir este galardón supone un refuerzo a la decidida apuesta que desde Arriva estamos haciendo por la movilidad sostenible, con un ambicioso proyecto integral.
Por su parte, Luis Pardo, presidente de la British Chamber, ha afirmado que el premio otorgado a Arriva “demuestra la firme apuesta que tienen las empresas británicas por la sostenibilidad, y que nuestro país es un buen lugar para innovar. Además, para nuestra organización es un orgullo contar con empresas que impulsan la movilidad sostenible y que son, seguro, ejemplo para muchas otras: nuestras empresas crean best-practices”.
Además de la nueva planta, Arriva se encuentra ahora ejecutando la nueva fase del proyecto, después de haber completado los estudios para la introducción de vehículos eléctricos, tanto en ámbito urbano como interurbano. La compañía ha venido realizado pruebas a lo largo del pasado año, simulando condiciones de operabilidad real, es decir, con el aforo y tráfico al que habitualmente se encuentran sus autobuses en la región. Según datos de la propia compañía, la primera fase de electrificación de la flota supondrá una reducción de la huella de carbono, con un ahorro anual de 803.960 kg de CO2, planteándose a partir de ahí objetivos más ambiciosos hasta alcanzar la meta de descarbonizar sus operaciones de transporte público.
“Con la introducción a lo largo del año 2022 de las primeras unidades eléctricas estamos abriendo una nueva senda de posibilidades cero emisiones para la transformación de la operativa de este tipo de trayectos. Es un paso firme adelantándonos hacia un transporte público más sostenible e innovador”, ha comentado Cendrero.