El departamento de Innovación de ESMASA ha estado presente en la mesa redonda ‘Las ciudades que queremos ver’, de la Conferencia ESRI España celebrada este mes de octubre en el IFEMA, donde se ha hablado de las aplicaciones prácticas de los sistemas de innovación geográfica (GIS) que desarrolla la empresa pública alcorconera y cómo contribuyen a hacer la ciudad un ejemplo de Smart City.

Estos Sistemas de Información Geográfica (GIS) son herramientas basadas en el enriquecimiento de una base de datos convencional, con información geoespacial para aumentar el nivel de detalle sobre un determinado objeto, combinando la información descriptiva (qué es) con la localización (donde está). De esta manera, se pueden gestionar de forma rápida y sencilla activos situados en un mismo entorno (una ciudad), como puede ser el alumbrado público, los contenedores de basura, las fuentes, o cualquier otra infraestructura de interés, permitiendo registrar y analizar los cambios que se produzcan sobre esos activos, gestionar y responder a eventos, identificar tendencias o incluso prever su evolución.

En un GIS, sobre un mapa (una información geográfica de referencia) se sitúan los datos (los activos propios), permitiendo incorporar un factor espacial a los análisis que sobre ellos se realicen y levantar una serie de aplicaciones complementarias para el trabajo diario. En el caso de ESMASA, el GIS se está empleando en trabajos como la renovación a LED del alumbrado público, posibilitando identificar de forma clara la ubicación de las luminarias que deben instalarse y el modelo de cada una de ellas, así como la gestión de las incidencias en este servicio, con un registro temporal de las mismas, combinado con una aplicación de gestión de tareas, lo que permite dar respuesta en tiempo real a las mismas.

En cuanto a la planificación del servicio de limpieza viaria, este sistema permite definir prioridades, lo cual se realiza mediante un mapa de calor del estado de limpieza de las distintas zonas de la ciudad, por ejemplo. Desde ESMASA se avanza para aumentar la importancia estratégica de estos sistemas, combinándolos con nuevas tecnologías, como las herramientas de telegestión del alumbrado público para la detección automatizada de incidencias, o incorporando información sobre el nivel de llenado de los contenedores para generar rutas dinámicas que permitan recoger únicamente aquellos puntos que lo necesiten e identificar sus tendencias de llenado para adelantarnos.