Alarma social “innecesaria”

Así, tras reiterar las revisiones periódicas que se realizan sobre el estado de los centros públicos por parte de la Concejalía de Educación, “se ha constatado que no existe ningún problema grave en relación a la calefacción salvo algún error puntual que se ha solucionado de forma ágil”. El consistorio pretendía frenar así la “intencionada alarma social” expandida en la localidad e informar a las diversas familias que componen la comunidad educativa sobre el correcto estado de los centros para su tranquilidad. 

Igualmente, en esta línea, hacían un llamamiento público: “la legítima función de vigilancia y control de la acción de Gobierno por parte de la Oposición no debe basarse en el objetivo de alarmar de forma innecesaria y malintencionada a las familias de esta ciudad”.