ESMASA aborda un proyecto piloto para el cambio de luminarias en el CEIP Jesús Varela, el primer colegio de nuestra localidad donde la empresa pública instala luces LED para ahorrar energía y conseguir un ambiente agradable que favorezca el aprendizaje, evite el esfuerzo visual y reduzca el cansancio de alumnos y profesores.
Tras un estudio realizado por empleados de ESMASA sobre la antigua iluminación artificial de este colegio, se detectaron algunos problemas que afectaban directamente al rendimiento del estudiantado, como bombillas de distintas temperaturas en la misma aula que provocaban reflejos en las áreas de trabajo y falta de uniformidad.
Con el objetivo de crear espacios agradables para el estudio que cubran las diferentes necesidades de iluminación, ESMASA ha cambiado las viejas luminarias de sodio por luces led, dando cumplimiento al Reglamento electrónico para baja tensión y a la Normativa de iluminación en colegios e institutos (UNE-EN 12464.1).
“El cambio a luces LED en los centros educativos facilita la labor docente y contribuye al aprendizaje del alumnado. Con esta decisión ayudamos a mejorar las condiciones en las que se imparten las clases, y además conseguimos abaratar la factura de la luz en los coles públicos. Es uno de los primeros pasos del progresivo cambio hacia una iluminación más sostenible en todo el municipio”, ha declarado Jesús Santos, segundo teniente de alcalde y presidente de ESMASA, quien también ha querido destacar “la implicación de la concejala de Educación e Infancia, Joanna Arranz, así como de la dirección del centro y del personal docente por implicarse en este proyecto”.
La tecnología implantada cuenta también detectores de luminosidad, que modulan la intensidad de los led en función del aporte de luz natural.
Además, la iluminación se podrá regular desde una app móvil, en función de las necesidades del aula. “No es igual la luz necesaria para dibujar que la que hace falta en una clase de matemáticas, por eso el centro podrá adaptar la iluminación de cada aula a las diferentes necesidades docentes”, explica un técnico de la compañía pública.
La tecnología implantada cuenta también detectores de luminosidad, que modulan la intensidad de los led en función del aporte de luz natural para obtener la iluminación requerida en cada sala; y detectores de presencia, de modo que las luces únicamente se encenderán si hay personas. Facilidades que suponen un ahorro en términos económicos y de energía, favoreciendo que los colegios sean más sostenibles.