El Ayuntamiento de Alcorcón ha aprobado, en la sesión de la Junta de Gobierno Local, un protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno en virtud del cual se establecen cuatro posibles escenarios dependiendo de la gravedad del episodio y medidas en consecuencia con un firme propósito: reducir el impacto de los gases contaminantes y mejorar la calidad del aire.
“El 70% de los gases contaminantes emitidos en las grandes ciudades corresponden al tráfico rodado. Nuestra región cuenta con una gran concentración de población, con un parque móvil de unos 4,5 millones de vehículos con 10 años de antigüedad de media y una alta densidad de autopistas y carreteras”, ha destacado Carlos Carretero, concejal de Sostenibilidad, Movilidad y Energías Renovables, “en este contexto, teníamos claro que era necesario aprobar un protocolo de actuación como este para adaptar nuestra ciudad a los estándares de sostenibilidad que ya está reclamando Europa”. El protocolo, explican fuentes del Gobierno, será coordinado por la Concejalía de Sostenibilidad, Movilidad y Renovables, aunque se trata de un plan integral extrapolable a otras áreas funcionales del consistorio.
Teníamos claro que era necesario aprobar un protocolo de actuación como este para adaptar nuestra ciudad a los estándares de sostenibilidad de Europa
Cuatro escenarios
El protocolo contempla cuatro escenarios diferentes en función de la gravedad, de menor a mayor, que implican la puesta en marcha de diversas medidas que se van acumulando sucesivamente a medida que se pasa al siguiente escenario de mayor gravedad. Así, en el primer escenario se activarán medidas informativas y de promoción del transporte público; en el segundo, se solicitará la colaboración de las grandes empresas y administraciones para que pongan en marcha planes de movilidad, favorezcan el teletrabajo o busquen otras alternativas; a continuación, en el tercero, se pondrían en marcha medidas de restricción al tráfico para aquellos vehículos más viejos sin distintivos ambientales; y, por último, en el cuarto se aplican todas las medidas anteriores en máxima intensidad, permitiendo sólo la circulación de los vehículos más ecológicos y limitando, temporalmente, el funcionamiento de las industrias más contaminantes.