La Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital público Universitario Fundación Alcorcón acaba de cumplir dos años de actividad, con un balance de cerca de 1.000 personas atendidas, las cuales han ingresado y recibido el alta en su propia vivienda de forma voluntaria. Estos pacientes han sumado más de 4.600 estancias con una media de poco más de cinco días, y han permanecido en sus hogares con el soporte y la supervisión necesaria prestada por los profesionales de este centro sanitario.
La Unidad se puso en marcha a finales de octubre de 2021, con capacidad para mantener hospitalizados simultáneamente a ocho enfermos en su hogar. Un año más tarde, ante la buena acogida y resultados de su actividad, se duplicó su volumen a través de la asignación de nuevos recursos humanos y materiales, pasando a 16 camas domiciliarias.
Para prestar esta asistencia dispone de dos vehículos para el desplazamiento de sanitarios al domicilio, así como un equipo diario de seis profesionales, incluyendo médicos y personal de Enfermería. Esta unidad acoge un amplio abanico de pacientes, como los que tienen una situación de complicación aguda que requieren hospitalización, y otros con reactivaciones de procesos crónicos, especialmente los que padecen insuficiencia cardiaca crónica.
Ingresan en sus casas, además, aquellas personas programadas para tratamientos previos a intervenciones quirúrgicas, en coordinación con la Unidad de Cirugía General, o aquellos a los que se va a realizar un TAC, para prevenir toxicidad renal por el contraste que se utiliza en estas pruebas. Otra tipología de enfermos que se pueden beneficiar de la hospitalización domiciliaria son aquellos que se encuentren ingresados para completar tratamientos antibióticos o de otra naturaleza por vía endovenosa. Por otro lado, cuenta con el asesoramiento integrado del Programa de Optimización de Antibióticos en el equipo.
Seis profesionales sanitarios y dos vehículos ofrecen soporte en las viviendas
La hospitalización domiciliaria permite reducir el tiempo de estancia, así como el riesgo de transmisión de enfermedades entre las personas que se encuentran en el centro (transmisión nosocomial). A su vez, optimiza los recursos y, de forma general, aporta los beneficios que para el paciente y sus familiares supone estar en su hogar, tanto en forma de un menor número de complicaciones como respecto a la calidad de vida.
Todo este desarrollo ha sido posible gracias a la buena acogida de los pacientes y la colaboración de los servicios clínicos (médicos y quirúrgicos), el Hospital de Día, Urgencias, los servicios centrales (Farmacia, Radiología, Laboratorio) y al apoyo institucional. La Unidad de Hospitalización Domiciliaria de la Fundación Alcorcón tiene previsto, en los próximos meses, incorporar en su cartera de servicios procesos quirúrgicos de baja complejidad, evitando su ingreso tras la cirugía.