Hace algo más de 2 años y medio que entramos a gobernar. Parece que ha pasado una década, pero en realidad han sido menos de tres años. Nos ha tocado, posiblemente, una de las legislaturas más difíciles que se recuerden en nuestra historia reciente.
Esta ha sido la legislatura en la que nos hemos enfrentado al COVID, una pandemia mundial. También la legislatura donde tuvimos que superar Filomena, la mayor nevada en más de medio siglo.
Ha sido la legislatura que empezó con la crisis de las basuras que nos dejó el anterior Gobierno del PP. Nadie debe olvidar que, cuando entramos a gobernar, la basura no se recogía en esta ciudad.
A pesar de todo, no sólo hemos superado todas y cada una de estas dificultades, sino que tenemos motivos de sobra para estar orgullosas y orgullosos.
Hay quien dice que podíamos haber llegado más lejos y hay quien destaca que hemos cometido errores. Todas esas personas tienen algo de razón, no hay que tener miedo en reconocerlo. Nos queda mucho por hacer y en ocasiones, nos hemos equivocado. Hay que ser autocríticos, siempre.
Pero aún con todo lo pendiente, aún con todos los errores que hemos cometido.. absolutamente todo el mundo reconoce que hemos avanzado muchísimo. Hemos recogido el mandato de 2019 y lo estamos transformando en políticas públicas que están mejorando nuestra ciudad. Estamos convirtiendo la esperanza en gobierno para avanzar hacia un Alcorcón para vivir.
Lo hacemos cuando trabajamos en el centro joven para cuidar de la salud mental de quienes lo necesitan. También con nuestra política de sostenibilidad, que nos ha llevado, en tan solo dos años, de la nada en esta materia a los carriles bici en la calzada y las placas solares en los tejados.
Queda todavía el tramo final de legislatura y nos vamos a dejar la piel para seguir mejorando nuestra ciudad.
Convertimos la esperanza en gobierno cuando logramos que los 100 mayores del Plan Permuta conservaran sus hogares, así como cuando implicamos a toda la ciudad para sacar adelante políticas de igualdad y poner en el mapa a nuestro comercio y hostelería local.
Puede también evidenciarse en la empresa pública, ESMASA, cuya gestión nos ha permitido pasar de tener una ciudad enterrada en basura en el año 2019, a convertirnos en referente en innovación y ganar premios nacionales e internacionales, a la vez que remunicipalizamos el alumbrado para llevar la luz a los barrios.
Es incuestionable en menos de 3 años hemos avanzado muchísimo, pero no nos conformamos. Queda todavía el tramo final de legislatura y nos vamos a dejar la piel para seguir mejorando nuestra ciudad, con el objetivo de que Alcorcón sea una ciudad violeta, joven y que se convierta en la Capital del Reciclaje.
Lo mejor, está por llegar.
Jesús Santos, portavoz de Ganar Alcorcón y tte.Alcalde