Que los socialistas hunden todo lo que tocan, lo saben en todos los sitios. Andalucía es un claro reflejo de lo que está ocurriendo en España, y por ende, en Alcorcón. Sufrir a Sánchez, es igual que sufrir a Natalia de Andrés, con el añadido que la alcaldesa está condenada, y su superioridad moral y la de toda la izquierda, no le permite dimitir. ¿Se imaginan a un cargo del PP, condenado por sentencia judicial, y que se mantenga en su cargo? Volverían los famosos jarabes democráticos (escraches). Ya lo saben la izquierda está a “oltras” cosas.
Todo lo que hacen es para perjudicar el bienestar de los vecinos: IPC descontrolado, precios de carburantes desorbitados, el precio de la luz por las nubes… Cada vez tenemos menos poder adquisitivo, y más perjudicados por las políticas de izquierdas sectarias. En Alcorcón estas políticas han llevado a que la alcaldesa Natalia de Andrés elimine más de 100 plazas de aparcamiento en calle Jabonería, afectando a todos los vecinos de la zona (Plaza Brasil, Calle San José, Calle Camorro, Calle del Monte,…); al despilfarro descarado en la empresa pública Esmasa para lucimiento del concejal Podemita, quien aprovecha el dinero público para testar el conocimiento que los vecinos, tienen sobre él.
Sufrir a Sánchez, es igual que sufrir a Natalia de Andrés, con el añadido que la alcaldesa está condenada, y su superioridad moral y la de toda la izquierda, no le permite dimitir.
Su nefasta gestión afecta a todos: empresarios, familias vulnerables, mayores,.. Un ejemplo claro son los hosteleros, que después de 2 años aún no han cobrado las ayudas COVID. Los resultados andaluces premian el trabajo, la gestión, la experiencia que el Partido Popular pone en marcha en cada institución donde gobierna. Ciudadanos, tanto ir y venir, al final se quedaron por el camino. Y los populismos, tanto de un lado como de otro, han frenado en seco, ni Podemos, ni Vox, tienen más recorrido. Los gobiernos socialistas, son pasado y ellos lo saben.