En su apuesta por la reducción de residuos, el reciclaje y la economía circular, la empresa pública ESMASA ha iniciado el proceso de análisis de la basura depositada en los diferentes contenedores del municipio, con el fin de determinar si se está reciclando correctamente en la ciudad.
El barrio de Ondarreta es la primera zona en la que se ha llevado a cabo la caracterización de desechos, la cual tendrá lugar en todos los barrios de la localidad. Para ello, se realizará el volcado del contenedor azul (papel y cartón), el amarillo (envases metálicos y de plástico, botellas de plástico y latas), y las papeleras. Tras el mismo se pesarán y analizarán cada una de esas fracciones, para determinar la cantidad y la composición de cada categoría.
Con estas actuaciones se obtiene información detallada sobre la composición y las propiedades de los residuos generados en la zona estudiada, datos que permitirán conocer cómo se comporta la población respecto al reciclaje, y así poder tomar decisiones barrio a barrio para adoptar las medidas necesarias.
Al identificar las principales fuentes de residuos, también se podrán poner en marcha programas educativos y políticas que fomenten un consumo más sostenible y reduzcan la generación de desechos. Asimismo, se realizará un seguimiento ambiental, para analizar el impacto que generan estos residuos y determinar, además, si se están cumpliendo los objetivos de reducción y reciclaje.
Cada tonelada de basura que llevamos al vertedero hay que pagarla con dinero público
Esta iniciativa se suma a la instalación del quinto contenedor (que en el 2023 ha conseguido quintuplicar la recogida de los residuos orgánicos) o los mini puntos limpios. Unas medidas que, en conjunto, aspiran a convertir Alcorcón en la Capital del Reciclaje y que "necesitan de la implicación de todos para mejorar los hábitos individuales y así lograr los resultados más óptimos como municipio".
En 2025 la Ley obliga a reducir la fracción de resto -que es la que va a vertedero- al 50%. En este sentido, hay estudios que aseguran que más del 60% de la basura podría ser reciclada y no acabar en el cubo de la basura.
Los análisis desprenden, de igual modo, que los residuos que genera una persona en su hogar son los siguientes: el 45% es materia orgánica, el 22% papel y cartón, el 10% plástico, el 7% vidrio, 4% metal, 2% briks y un 10% de otros residuos que deberían ir al contenedor de resto, por lo que "existe mucho margen de mejora".
"Las caracterizaciones nos permitirán tomar decisiones barrio a barrio para mejorar los datos de reciclaje, porque cada tonelada de basura que llevamos al vertedero hay que pagarla con dinero público de las vecinas y vecinos de Alcorcón. Por eso, nuestro objetivo es reducir a la mitad la cantidad de basura que llevamos al vertedero para ahorrar dinero, evitar cuantiosas multas y ayudar a salvar nuestro planeta. El reto es enorme, pero juntas y juntos lo conseguiremos", ha destacado Jesús Santos, segundo teniente de alcaldesa y presidente de ESMASA.