Alcorcón comienza a implementar el sistema de carga bilateral en su recogida de residuos, para ganar eficiencia y sostenibilidad. La empresa pública, ESMASA, ya ha instalado los contenedores del nuevo sistema, que ya se encuentra en pruebas en la Avenida de Las Retamas y se irá extendiendo a otros puntos de recogida de residuos de nuestra ciudad durante las próximas semanas.
“Si queremos convertirnos en la Capital del Reciclaje Alcorcón debe enfrentarse a retos a medio y largo plazo que nos obligan a mejorar nuestro sistema de recogida. En un plazo razonable, debemos abordar la instalación del quinto contenedor, para depositar el residuo orgánico en todo el municipio, así como seguir acercando el reciclaje a pie de barrio y avanzar hacia la meta del residuo cero. Tras explorar diferentes opciones y estudiar alternativas, hemos escogido el sistema de carga bilateral porque es más eficiente y nos permitirá ofrecer el servicio de manera más sostenible”, ha explicado Jesús Santos, segundo teniente de alcalde y presidente de ESMASA.
Un sistema robotizado, ecológico y eficiente
La gran diferencia con el modelo de recogida vigente consiste en las necesidades de personal que requiere cada ruta. Hasta ahora, hacían falta dos personas para poder realizar la ruta, un conductor y un apoyo para enganchar el contenedor. El nuevo sistema dispone de un brazo para la recogida completamente robotizado, lo que permite automatizar el proceso y que cada ruta se realice con un solo operario. Esto liberará personal para dedicarlo a otras labores, lo que desde la empresa pública esperan que se traduzca en un mejor servicio para la ciudad.
En un plazo razonable, debemos abordar la instalación del quinto contenedor, para depositar el residuo orgánico en todo el municipio, así como seguir acercando el reciclaje a pie de barrio y avanzar hacia la meta del residuo cero.
Por otro lado, una ventaja que se ha valorado para implementarlo es su mayor sostenibilidad. En primer lugar, la automatización del proceso permitirá una mejor conservación y cuidado de los contenedores, alargando su vida útil. En segundo lugar, la flota será más ecológica, reduciendo las emisiones y contribuyendo a tener un aire más limpio.
La implementación del nuevo sistema será progresiva. Desde la empresa pública quieren medir el impacto del cambio para adaptar el servicio a las nuevas circunstancias.