“Durante la temporada estival se multiplica la venta de productos acuáticos para uso en playas y piscinas, lo que hace necesario incrementar los controles para garantizar la seguridad de las personas que los utilizan, especialmente la de los niños, que son un colectivo de especial protección”, ha explicado Victoria Meléndez, concejala de Salud Pública y Servicios Sociales.
De este modo, durante la campaña, los inspectores de Consumo revisarán el etiquetado de manguitos, collarines, bandas pectorales, mochilas y flotadores de asiento utilizados por los niños, así como juguetes acuáticos. El objetivo principal de esta campaña es comprobar que los juguetes para playa, flotadores no EPIS y artículos similares estén debidamente etiquetados y cumplan con los requisitos de seguridad establecidos en las disposiciones vigentes en la materia.
Además, se prestará especial vigilancia sobre aquellos etiquetados que induzcan a error por medio de inscripciones, signos, anagramas o dibujos, así como la determinación clara del lugar de fabricación u origen del producto. Los productos que no llevan el marcado CE o normas UNE o EN referenciadas son complementos para el baño y no van a ser objeto de esta campaña.
Durante la temporada estival se multiplica la venta de productos acuáticos para uso en playas y piscinas, lo que hace necesario incrementar los controles para garantizar la seguridad de las personas que los utilizan, especialmente la de los niños
El desarrollo de la campaña de inspección se llevará a cabo desde el 6 de junio hasta el 30 de septiembre en 30 establecimientos del tipo bazares, jugueterías y grandes superficies y se controlarán 80 productos. Si en el transcurso de la inspección se observan irregularidades en materia de etiquetado, leyendas de seguridad, dibujos o símbolos que induzcan a error al consumido, se procederá a otorgar un plazo de 10 días para su subsanación.