El perro es el mejor y más fiel amigo del hombre. Conscientes de los beneficios de su interacción con los humanos, su presencia y ayuda es considerada de vital importancia, especialmente en el caso de los más pequeños. Por ello, la consulta de Pediatría Social de la Unidad de Pediatría y Neonatología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón desarrolla, en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos y la entidad Animal Nature, un programa de intervención asistida con estos animales para menores que han sufrido violencia o situaciones traumáticas, con el objetivo de reducir el impacto sobre su salud.
Un proyecto presentado por el doctor Antonio Gancedo en la V Conferencia de Intervenciones Asistidas con Animales, celebrada en el Campus de Alcorcón de la URJC, y que a su vez está siendo objeto de un estudio de investigación, aprobado por el Comité Ético de Investigación del Hospital. El programa “Tras mi enfado” consiste fundamentalmente en varias sesiones pautadas de intervención en grupo para menores, acompañados de sus familiares, con intervención de perros adiestrados, de forma que los niños se encuentren en una dinámica favorable a su expresividad, concentración y canalización de sus sentimientos.
En cada una de las sesiones se establecen sucesivamente unos objetivos, que evolucionan desde el conocimiento mutuo, en la primera sesión, a la identificación de la ira, aportar soluciones al enfado, el abordaje de la ira cuando viene del miedo o la tristeza, y el desarrollo de estrategias de comunicación no violenta, entre otros muchos puntos. Este trabajo de grupo se establece en una sesión por semana a lo largo de dos meses, y se desarrolla en paralelo al seguimiento de los casos en la consulta médica de Pediatría Social. Las sesiones de grupo se realizan al aire libre, en un espacio reservado dentro del recinto hospitalario.
Uno de los fines es que los niños se encuentren en una dinámica favorable a su expresividad, concentración y canalización de sus sentimientos
El programa se inició en el curso 2020-21, y tras el verano comenzó su segunda edición. Los resultados iniciales, aún no publicados, indicarían una mejora en el estado emocional, psicológico y afectivo de los menores y, de forma más patente, en sus familiares. Entre el pasado curso y el actual se han beneficiado del programa en torno a 70 usuarios: 40 menores, 30 progenitores y algunos de los hermanos y hermanas, distribuidos en varios grupos de entre 4-8 niños, y sus madres.
La consulta de Pediatría Social de la Unidad de Pediatría y Neonatología de la Fundación Alcorcón es una de la cinco que hay de este tipo en los hospitales de la Comunidad de Madrid. Su actividad se centra en la atención de niñas, niños y adolescentes que han podido sufrir situaciones de violencia, bajo una visión centrada en tres aspectos significativos: mantenimiento de la salud, detección de experiencias adversas en la infancia y respeto a sus derechos, recogidos en la Convención sobre los Derechos de los Niños.
El maltrato infantil se identifica como un serio problema de salud. Según la Organización Mundial de la Salud, en Europa, el 29,1% de los menores sufre maltrato psicológico, el 16,3% sufren negligencia, un 22,9% maltrato físico y un 9,6% abuso sexual. El maltrato no solo impacta en la salud física, sino que tiene importantes consecuencias psicológicas y psiquiátricas a lo largo de la vida.