El Ayuntamiento de Algete activa este próximo domingo, 1 de diciembre, el Protocolo de Actuación Invernal con el fin de hacer frente a las nevadas que se registren este invierno en el municipio.
Estará activo hasta el 31 de marzo, y tiene como objetivo actuar con la mayor eficacia y rapidez ante situaciones de emergencia, en las que resulta de especial relevancia prestar atención a las informaciones oficiales transmitidas a través de los medios de comunicación y las redes sociales de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112, así como seguir las indicaciones que se den.
El concejal de Seguridad, Bruno Hebrero, ha mantenido una reunión con los responsable de las áreas municipales implicadas en este Protocolo (Policía Local, Protección Civil e Infraestructuras- Geseral, entre otros) para poner en su conocimiento el protocolo de actuación a seguir en caso de producirse una emergencia, así como las medidas preventivas a adoptar.
La finalidad es limitar los efectos de las nevadas, ofreciendo soluciones para gestionar estas crisis que tantas molestias ocasionan a los vecinos, ya que, aseguran desde el consistorio, "en muchas ocasiones no basta con contar con los medios técnicos y humanos necesarios, sino que es fundamental gestionarlos de forma eficaz".
No basta con contar con los medios técnicos y humanos necesarios, sino que es fundamental gestionarlos de forma eficaz
El Ayuntamiento de Algete dispone de 15 toneladas de sal para extender por las calles en caso de nevadas, las cuales permanecen almacenadas en las dependencias de Geseral, cuyos trabajadores serán los encargados de su distribución en lugares de máxima afluencia e importancia, como los alrededores de los colegios públicos, el centro de salud, farmacias o edificios municipales, entre otros.
La sal también se esparcirá por las aceras ante episodios de heladas, sobre todo en las zonas de la localidad con mayor inclinación, para prevenir caídas.
Desde el equipo de gobierno se recuerda la importancia de adoptar una serie de medidas previas que ayuden a evitar, o al menos a mitigar los efectos de las nevadas, entre las que destacan proveerse de ropa y calzado adecuado, alimentos, medicamentos de consumo regular y combustible para una semana, así como revisar los tejados, bajantes de agua de la vivienda y los ajustes de puertas y ventanas exteriores.