El pasado 24 de noviembre, el Patrimonio Nacional reabrió las compuertas de la Ría del Palacio de Aranjuez desde su unión con el río Tajo, dentro de un tramo comprendido entre el bocacaz y el aliviadero de la Plaza Elíptica. Esto ha permitido que el agua discurra nuevamente por la ría, y por lo tanto, por la Cascada de las Castañuelas.
Las obras para restaurar este tramo comenzaron en octubre de 2019 y está previsto que finalicen a mediados de febrero de 2021. En 2014 se apreció una deformación en el muro de la ría a la altura del Patio de los Pescadores, y el aumento de este desplazamiento motivó la contratación de diversos estudios para determinar sus causas y el nivel de afección del muro.
Actualmente, las obras están muy avanzadas, se ha finalizado la parte correspondiente al cauce y a los parámetros de la ría, y se han renovado las compuertas y restaurado la Cascada de las Castañuelas. Todo esto permite que, antes de culminar las obras con la intervención en el Patio de Pescadores de Palacio, se pueda dar continuidad a la circulación del agua en la ría y recuperar las mejores condiciones medioambientales para este espacio.
Está previsto que las obras finalicen el próximo mes de febrero e 2021.
La Ría de Aranjuez se enmarca en las obras hidráulicas proyectadas por Felipe II para el Real Sitio de Aranjuez. Se trata de un brazo del río Tajo de 30 metros de anchura que separa el Palacio Real del Jardín de la isla, cuya configuración definitiva se corresponda con las obras realizadas a principios del siglo XVIII.
Luis Pérez de Prada, jefe del Departamento de Arquitectura y Jardines de Patrimonio Nacional, ha explicado que “con la reapertura de las compuertas, se recupera la visión de la caída del agua y el sonido que se produce en la Cascada de las Castañuelas, que permite disfrutar de nuevo, y en todo su esplendor, de este espacio que conjuga arquitectura y naturaleza, lo cual contribuye a enriquecer este Real Sitio, como parte del Paisaje Cultural de Aranjuez”.