El PSOE ribereño no cesa en su intento de desprestigiar las obras que con tanto “esmero” ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Aranjuez. Entre las goteras del Centro Cultural Isabel de Farnesio o los desperfectos en las pistas de tenis del polideportivo Agustín Marañón, los socialistas señalan la “mala gestión” de los trabajos en la ciudad y dejan claro al Equipo de Gobierno que están al achecho, esperando poder criticar todos y cada uno de sus movimientos. ¿Funcionará su estrategia?
Desde la formación municipal – líder de la oposición de Aranjuez- no dudan en afirmar que “la gran mayoría de obras que se han llevado a cabo, sobre todo en estos últimos meses, han sido un fiasco ya que presentan problemas y evidencian que no se han ejecutado de la manera correcta”.
Además, los socialistas ponen varios ejemplos de actuaciones que, a su juicio, contaron una “pésima gestión”. Desde las goteras del Isabel de Farnesio o de la ciudad deportiva de Las Olivas, así como el supuesto mal drenaje del polideportivo Agustín Marañón y su mala nivelación, hasta el mal estado de algunas calles como la avenida del estadio municipal El Deleite, la formación no deja títere con cabeza.
No obstante, el Gobierno popular no se queda de brazos cruzados ante los juicios constantes de la oposición. Miriam Picazo, primera teniente de alcalde en el consistorio ribereño, ha tachado de mentiras todas las denuncias que los socialistas vierten sobre su gestión. Además, la edil ha explicado en Televisión Digital de Madrid cómo funcionan los procedimientos que (con tanto fervor) critica el PSOE, dejando entrever un cierto “desconocimiento” o “mala fe” por parte de la formación roja.
Así, Picazo aclara que, una vez que el Ayuntamiento recepciona las obras ya terminadas, si existe alguna deficiencia en las mismas es la propia empresa contratista la que debe raparlas de manera inmediata. Es decir, el consistorio contrata unas obras, como las del Isabel de Farnesio o las del Agustín Marañón y, si al finalizar las mismas presentaban algún desperfecto, el Ayuntamiento enseguida debe reclamar a la empresa que lo solucione. Unos procedimientos que, al parecer, el Gobierno ribereño ha seguido al pie de la letra.
Evidentemente, cuando aluden a falta de fiscalización creo que es que no saben ni a qué se refieren
En este sentido, Picazo señala que a este procedimiento se une “un periodo de garantía en todas las obras”, el cual permite reclamar a la empresa la mejora o reparación de los daños, “todo el mundo lo sabe menos el PSOE, en el que la empresa adjudicataria tiene que responder ante cualquier problema que se produzca en las obras”.
Por otro lado, en cuanto a las acusaciones de los socialistas sobre una supuesta falta de vigilancia y seguimiento de los trabajos realizados, Picazo también tiene algo que añadir, “no sé como harán ellos sus inversiones puesto que en la anterior legislatura no se hizo ninguna y tampoco hubo ningún tipo de mantenimiento, deben desconocer cómo funciona la administración pública y cómo la Ley de Contratos del estado actúa en esta materia”.
En esta línea, dentro de la fiscalización o verificación de las obras se pueden seguir dos procedimientos, según detalla la edil popular. La primera opción consiste en nombrar una “dirección de obra”, cargo que recaería en aquellos que han redactado el proyecto, la propia empresa contratada, y quienes se encargarían de comprobar que este y las obras realizadas coinciden. Además, existe un responsable en el Ayuntamiento que fiscaliza esa dirección de obra y a ese contratista. “Evidentemente, cuando aluden a falta de fiscalización creo que es que no saben ni a qué se refieren”, mantiene Picazo.
Una vez aclaradas las críticas vertidas por la oposición, la primera teniente de alcalde ha aprovechado para sacar a colación la “buena gestión” del Equipo de Gobierno de nuestra ciudad y exponer algunos de los nuevos proyectos que tienen entre manos. “Este Gobierno, cuando gestiona, lo hace siempre para mejorar las condiciones de la ciudad a medio y a largo plazo”, afirma la edil.
Desde el aumento de la inversión en los centros educativos, pasando por la creación de instalaciones deportivas como la nueva pista de patinaje, hasta la mejora en varias calles con planes de asfaltado y reparación de aceras, Aranjuez lo tiene todo preparado para “transformar” la ciudad y responder así a las demandas de los ribereños.