Un año más, el Grupo Municipal Socialista de Aranjuez se suma a la propuesta del Gobierno municipal, consensuada con el resto de grupos, para conmemorar el Día de la Mujer del próximo 8 de marzo. Lamentablemente, una vez más, la ultraderecha de Vox se descuelga de esta iniciativa conjunta y no estampará su firma con el resto de formaciones del Ayuntamiento, haciendo gala de su negacionismo de la violencia machista. Se trata de un gesto ya habitual de la formación de extrema derecha.
La propuesta insta a reconocer el trabajo y dedicación de todas las instituciones que trabajan cada día en la lucha contra la mayor representación de desigualdad, como es la violencia de género de nuestra ciudad. Y también recomienda el impulso de la participación de mujeres en puestos de liderazgo y la necesidad de visibilizar su contribución esencial para la resiliencia y la recuperación, reconocer que el trabajo de cuidado no remunerado es un pilar fundamental.
Igualmente, llama al desarrollo de políticas encaminadas a fomentar el empleo y el emprendimiento, la educación para la igualdad de oportunidades, la incorporación de las mujeres a la sociedad de la información y reclamar la necesidad de dotar a las Entidades Locales de los medios necesarios para llevar a cabo las competencias otorgadas en la Ley Reguladora de Bases de Régimen local para garantizar el impulso de actuaciones que contribuyan a la convivencia, el progreso y el desarrollo social y económico sostenible.
La celebración del 8 de marzo como el Día de la Mujer nació con el objetivo de eliminar toda forma de discriminación hacia las mujeres y conseguir su plena participación en la sociedad, “y toda la clase política tenemos que asumir la responsabilidad de que esto sea así, y seguir trabajando de manera incansable para erradicar la violencia machista y, sobre todo, poner en valor los derechos de las mujeres en búsqueda de la plena igualdad”, ha expresado la portavoz Socialista Montserrat García.
La propuesta pone el foco en los colectivos vulnerables donde las mujeres se encuentran en situaciones doblemente discriminatorias, sobre todo en algunos países: o por ser mujeres, y por tener una discapacidad; o por ser de una raza o etnia concreta; o por tener una determinada edad, o por vivir y trabajar fuera de las grandes ciudades o núcleos de población.
Una de las brechas más significativas que ahondan en la desigualdad es la salarial, a pesar de que también se ha avanzado de manera positiva. Hace más de 100 años, un grupo de mujeres trabajadoras salieron a la calle para exigir un trato salarial justo y unas condiciones laborales equiparables a las del hombre. En materia de empleo, las mujeres sufren más paro, más temporalidad y mayor subcontratación, “no obstante, no podemos olvidar que de las recientes subidas del Salario Mínimo Interprofesional, quienes más se han beneficiado son las mujeres, en cerca del 75%".
El feminismo es agenda, movimiento social, teoría política y "es la respuesta a esa concepción de un mundo en el que las mujeres no somos ciudadanas de segunda”
Para García, “aún queda mucho por hacer, sobre todo, en el aspecto laboral y en la creación de empleo, que es la mejor herramienta contra la desigualdad”. La portavoz ha insistido en que “es importante seguir trabajando para lograr que la maternidad no se convierta en un freno al desarrollo profesional de las mujeres, y debemos incidir en políticas de conciliación, flexibilización y la racionalidad de los horarios para que hombres y mujeres puedan acordar en libertad y con responsabilidad la mejor forma de combinar el cuidado de sus hijos con su carrera profesional”.
La portavoz sostiene que “las mujeres no somos un colectivo, somos la mitad de la humanidad y, por lo tanto, la desigualdad y la opresión que sufrimos, por ser mujeres, golpea directamente al corazón de nuestra democracia, porque impide el desarrollo pleno de nuestra condición de ciudadanía".
El feminismo es agenda, movimiento social, teoría política y "es la respuesta a esa concepción de un mundo en el que las mujeres no somos ciudadanas de segunda”.
García ha finalizado haciendo alusión a un párrafo de la propuesta, que expresa que “el feminismo es hoy una visión de futuro, un nuevo proyecto de ciudad que aspira a seguir poniendo en marcha las transformaciones democráticas que necesitamos, para que la igualdad y la libertad, tal y como prescribe nuestra Constitución, sean los pilares centrales de nuestra sociedad".