El Ayuntamiento de Arganda se prepara para el nuevo curso, y desde Soydemadrid.com hemos querido dar un pequeño empujón para ayudar a trazar la hoja de ruta de cara a las próximas elecciones municipales de 2023, que están a la vuelta de la esquina. Para ello, contamos con los testimonios de vecinos y algunas formaciones políticas de la ciudad, incluso con la autocrítica del propio Equipo de Gobierno.
Así, comenzamos pisando fuerte con una de las mayores críticas que se le hacen a este Gobierno, la subida del IBI a las empresas del sector industrial, algo que ha llevado a muchas de ellas a recurrir esta medida ante la Justicia. Unas actuaciones que ratificaba el Partido Popular de la ciudad, desde donde afirmaban que el alcalde, Guillermo Hita, había decidido subir este impuesto a más de 500 empresas, incitando así a que el tejido industrial pueda desmoronarse. Quizás, lo más conveniente teniendo en cuenta que estamos en medio de una crisis, no sea subir los impuestos, y menos en una ciudad cuyo polígono es de los más relevantes.
Otro aspecto que señalan los vecinos es la falta de limpieza que hay en Arganda. Tan solo hay que pasear por algunas de sus calles para percatarse de que es uno de sus talones de Aquiles. Además, parece que esta es la pesadilla ininterrumpida de nuestra ciudad, pues ha costado mucho sacar adelante un nuevo contrato de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria, un convenio en el que se han invertido casi 6 millones de euros, y del que todavía no hemos visto muchos resultados. ¿Conseguirá nuestro Ayuntamiento terminar con esta lacra?
A esta falta de limpieza se le une una escasa inversión en el mantenimiento de las calles
A esta falta de limpieza se le une una escasa inversión en el mantenimiento de las calles. Así lo denunciaban también los argandeños, enviando fotografías de las calles agrietadas, con socavones, y lanzando preguntas al Ayuntamiento de cuándo se van a dignar a arreglar los desperfectos que llevan años denunciando. Puede que ahora que llegan las elecciones, nuestros dirigentes decidan ponerse las pilas y dar una nueva imagen a Arganda o, por lo menos, mejorar la existente.
Un tercer aspecto que señalaban tanto nuestros políticos como los argandeños es el incremento en los índices de criminalidad de la ciudad. Es más, Arganda lidera el aumento de la delincuencia en la Comunidad de Madrid según los últimos datos del Ministerio del Interior. Algunas personas lo atribuyen a la organización de las patrullas de la Policía Local, quienes suelen rondar más por las calles céntricas que por los barrios aledaños, sobre todo el de La Poveda. Señor alcalde, está muy bien inaugurar nuevos vehículos para nuestros agentes, pero estaría aún mejor que se emplearan correctamente o, al menos, cubriendo las necesidades que se presentan y que los datos demuestran.
Estos son los principales retos que tiene Arganda de cara al próximo curso ¿Coinciden con la visión que el propio Ayuntamiento tiene de la ciudad? El regidor argandeño, Guillermo Hita, ha comunicado a Soydemadrid.com los proyectos que tienen ahora entre manos: destinarán más de 2 millones de euros para el mantenimiento de la ciudad, para arreglar calles y carreteras, cumpliendo así con las exigencias previamente mencionadas de los vecinos.
A esto se le une la necesidad creciente de construir un nuevo tanatorio en la ciudad, una tarea que el consistorio ya ha comenzado a gestionar, y ahora queda pendiente licitar las obras para convertirlo en una realidad, así que doble enhorabuena al Ayuntamiento. Además de la construcción del parque Quina Santa Catalina, ubicado entre las avenidas de Lisboa y de la Constitución, una promesa que se remonta al año pasado y que por fin verá la luz.
En esta línea, el consistorio argandeño ha anunciado que están realizando los trámites pertinentes para preservar el patrimonio de la ciudad, concretamente, están muy cerca de conseguir la cesión de los terrenos ermitas de Vilches y de Valtierra para su puesta en valor como uno de los tesoros de nuestra ciudad. Una actuación que ya venía siendo necesaria, aunque nunca es tarde si la dicha es buena, o eso dicen.