Preguntada por este medio, la primera edil de Arroyomolinos, Ana Millán, ha expresado su punto de vista sobre la división que ha provocado en el seno del PP el conflicto entre Ayuso y Casado. En este sentido, Millán ha señalado que "lo que está sucediendo estos días en el Partido Popular debe llevarnos a todos los cargos y afiliados a una reflexión profunda sobre el partido que de verdad queremos; lejos de ver este conflicto como una caída, veámoslo como la oportunidad de ser el partido fuerte, liberal y unido que España necesita".
"Se ha hecho muchísimo daño a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, pero los que la conocemos sabemos de su honorabilidad y compromiso, que están fuera de toda duda. Su conducta ha sido y es ejemplar, y no ha dedicado ni un minuto de su vida a beneficiar a nadie de su entorno", ha subrayado, añadiendo que "esto no es una guerra Casado-Ayuso, y quien quiera verlo así, se equivoca totalmente. Isabel tiene claro que su sitio es Madrid, y que su compromiso está con todos los madrileños; no sólo con los que la auparon el 4 de mayo, que fueron muchos, si no con todos ellos, de izquierda a derecha".
La regidora sostiene que "lo que está claro es que no se puede robar a alguien su presunción de inocencia, tratar de este modo a su familia y pretender seguir como si nada. Lo que toca ahora es depurar responsabilidades, porque se ha hecho un daño enorme, no solo a la presidenta, si no a todo el Partido Popular. Es cierto que el Partido se está desangrando, por lo que es momento de decidir, y conviene hacerlo más pronto que tarde. Hace falta un giro absoluto por el bien de España, hay que recuperarse, seguir trabajando por los madrileños, demostrar que el Partido Popular es la única alternativa posible al sanchismo y recuperar esa ilusión con la que la presidenta Díaz Ayuso arrasó el 4 de mayo, y que, no me cabe ninguna duda, volverá a repetirse y a superarse".
El espionaje a Ayuso divide al Partido Popular.
Las dudas sobre la legalidad del contrato entre la Comunidad de Madrid y la empresa Priviet Sportive SL, vinculada a Tomás Díaz Ayuso, hermano de Isabel Díaz Ayuso, han provocado una guerra entre Génova y la presidenta regional. Un contrato para la compra de mascarillas durante la primera ola de la pandemia en la que su hermano habría cobrado una comisión.
Desde las filas de Pablo Casado, se solicitó la documentación pertinente relativa al contrato, petición a la que Ayuso se negó. Esto desencadenó el supuesto espionaje encargado por Génova, que pretendía utilizar fondos de la Empresa Municipal de Vivienda (EMV).
Isabel Díaz Ayuso emitió un comunicado para esclarecer las relaciones de su hermano con Priviet Sportive, en el que confirmó que cobró 55.850 euros como “una contraprestación por su trabajo, no una comisión por intermediación". Entre tanto, miles de personas se manifestaron a las puertas de la sede del PP para mostrar su apoyo a Ayuso.
La presidenta ya ha entregado la documentación solicitada por Génova, provocando el cierre del expediente que se le abrió a este respecto. Ahora, toca esperar a ver si esta crisis tiene consecuencias para ella o para el partido.