Asimismo, el aforo máximo se establece en el 50% de los asientos de la instalación, con una entrada de 600 personas como máximo en el exterior y 300 en interior. De esta forma, la vuelta del público se ha llevado a cabo de una forma muy controlada, sin olvidar, en ningún caso, las medidas de seguridad.

“Permitimos la presencia de público en las gradas por la mejoría que la situación de la pandemia está registrando en nuestro municipio en las últimas semanas, pero insistimos en la necesidad de respetar al máximo todas las recomendaciones y medidas de seguridad e higiene, porque el objetivo sigue siendo el mismo: evitar nuevos contagios y avanzar en el frenazo a la expansión del virus”, explicaba la alcaldesa de Arroyomolinos, Ana Millán, tras anunciar la noticia.