El Ayuntamiento de Arroyomolinos ha informado del inicio de las obras de consolidación y restauración de la escarpa-foso liza norte del Torreón, trabajos destinados a mantener y promover el patrimonio histórico del municipio. El plazo de ejecución de estas tareas es de tres meses, y la inversión realizada asciende a un total de 48.660, 23 euros. Se trata de una iniciativa de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español, dependiente de la consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid.
El Torreón, también conocido como Castillo de Gonzalo Chacón o Torre del Pan, es una de las señas de identidad de la localidad. De planta cuadrada, con esquinas redondeadas y estilo arquitectónico gótico mudéjar (similar a los castillos de la Mota, Coca, Casarrubios, Batres y Arévalo), fue construido durante la segunda mitad del siglo XV.
El Torreón, también conocido como Castillo de Gonzalo Chacón o Torre del Pan, es una de las señas de identidad de la localidad
De acuerdo a diversas fuentes históricas, Juan de Oviedo ordenó su edificación, si bien la obra no terminó hasta la llegada de Don Gonzalo Chacón, señor de Casarrubios y mayordomo mayor de la Reina Isabel la Católica. Se levantó para defender el Señorío de Arroyo de los Molinos.
La fortaleza estaba compuesta por una torre del homenaje central, alrededor de la cual se construyó un antemuro rodeado de un foso. En su interior había un patio interior, compuesto de una plaza de armas y de una barbacana con torres defensivas en las cuatro esquinas. En el siglo XVI, Gonzalo Chacón y Fajardo, nieto de Gonzalo Chacón, realizó modificaciones en las instalaciones de la fortaleza, añadiendo dependencias como cocinas y caballerizas, y otros elementos defensivos, como saeteras.
Ya en el siglo XVII, el muro de la fortaleza fue desmantelado y colmatado el foso. Sin embargo, la torre se siguió utilizando con diversas funciones, como cárcel, calabozo, tienda, granero o taberna.
Arquitectónicamente existen dos partes diferenciadas, atribuibles a los dos constructores de la fortaleza. Juan de Oviedo construyó hasta la tercera planta y Gonzalo Chacón remató las obras de la cuarta planta, terrado, escaraguaitas, matacanes y escudos. En la planta baja se ubica un pozo profundo o aljibe para la provisión de agua al interior. Además, en los pisos segundo y cuarto existía una chimenea que hacía las veces de cocina y de calefacción.
En cuanto a los elementos arquitectónicos modernos, la puerta de acceso actual a pie de tierra de la planta baja de la fachada norte es contemporánea, y se abrió para el uso de la torre como granero. Fue en 2003 cuando se consiguió que la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid realizara nuevas excavaciones arqueológicas. Así, gran parte de los restos de la fortaleza original salieron a la luz y el edificio fue restaurado, siendo hoy parte de la red del Plan de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid.