Arroyomolinos ha sido el municipio elegido por el Ejecutivo regional para instalar cubiertas verdes, un proyecto pionero con el que se pretende promover la sostenibilidad en la construcción y apostar por la arquitectura verde; serán las primeras que se implementan en edificios propiedad de la Comunidad de Madrid, con una superficie plana de 1.000 metros cuadrados. Se trata, en concreto, de una promoción completa de cuatro bloques, propiedad de la Agencia de Vivienda Social y ubicados en la parcela Ciudad Jardín, que hacen un total de 113 viviendas, de planta baja o con más de tres alturas.
José María García Gómez, viceconsejero de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, ha detallado durante su visita a nuestros estudios de Televisión Digital de Madrid y Soy de Madrid en qué consiste este proyecto pionero: “La mejor energía es la que no se consume. Si tienes una edificación bien aislada y que genera un uso racional de la energía no hace falta demandarla ni pagarla”.
En este sentido, añade, “una de las soluciones que se plantea, y cuya viabilidad queremos demostrar, es la de las cubiertas verdes, que aprovechan el espacio plano de la cubierta de un edificio, cubriéndolo de una vegetación especial que absorbe el calor y la humedad, aislando al resto del edificio de la temperatura y la radiación solar”. Esto se traduce en “una reducción del uso del aire acondicionado, y en invierno, al retener el calor que genera la propia plantación, se requiere menos energía calorífica a través de la calefacción”.
¿Por qué Arroyomolinos?
A todo ello, el viceconsejero ha añadido que “el sector inmobiliario puede ser protagonista de la inversión, el desarrollo y la digitalización, convirtiéndose en paradigma de un cambio de sociedad y en uno de los elementos clave de la sostenibilidad”. La elección de Arroyomolinos para la puesta en marcha de este proyecto piloto se debe a que se trata de un territorio que cumple unas determinadas condiciones estructurales y climatológicas, lo que facilita el trabajo para este tipo de instalaciones.
Las obras de instalación parten de un presupuesto base de 255.549,71 euros. La actuación tiene un plazo de ejecución de en torno a seis semanas y está programada para comenzar en el mes de septiembre, aprovechando que la última fase, enfocada al arraigue de la plantación vegetal, tendría lugar a mediados de octubre, un mes con unas condiciones climatológicas más propicias para ello.
¿Cómo funciona?
La hidroponía es un método de cultivo de plantas que usa, en lugar de tierra, una solución nutritiva a base de minerales, que la raíz absorbe disuelta en agua con elementos químicos esenciales. En función del techo instalado, puede ser de tipo modular o con capas drenantes, transitable o no transitable, e intensivo o extensivo, según el grosor y el mantenimiento que requiera. Su estructura impermeable y repelente de raíces asegura su solidez y evita que se produzcan daños.
Uno de nuestros retos es demostrar la viabilidad de esta alternativa
Ventajas de las cubiertas verdes
Las fachadas y azoteas verdes se han convertido en los últimos años en una de las tendencias arquitectónicas más extendidas, influyentes y demandadas, pese a que su existencia en Europa ya era visible desde la década de los 60. Este tipo de construcción se ha convertido en un recurso cada vez más recurrente en el diseño verde de las ciudades y en un aliado para conseguir una construcción sostenible. La incorporación de la naturaleza en la construcción aporta una estética más atractiva y contribuye a mejorar la eficiencia de los edificios donde se instala. Esta manera de construir edificios combina las técnicas de la arquitectura tradicional con prácticas que preservan y cuidan el medio ambiente, y es que la construcción y los edificios son responsables de casi la mitad de todo el uso de energía que consumimos a nivel global.
Por ello, buscar la armonía entre urbanismo y naturaleza ha pasado de ser una tendencia a convertirse en una necesidad, y en este sentido todo indica que apostar por construcciones verdes parece consolidarse como una de las alternativas clave destinadas a mitigar el cambio climático. Algunos de los principales beneficios de estas instalaciones son:
- Mejora la eficiencia energética de los edificios. Ahorran agua, al aprovechar la lluvia, y dinero, al reducir hasta en cinco grados la temperatura del interior en verano y mantenerla en invierno. Contribuye a amortiguar las variaciones de temperatura, ya que favorece que siempre haya una temperatura estable en el edificio.
- Supone un 10% del ahorro energético total del edificio. La amortización del coste de la instalación por el ahorro en climatización en una cubierta vegetal se puede lograr fácilmente.
- Mejora la huella de carbono de los edificios, y acompañado una instalación de placas solares también mejora el rendimiento de estas. Reduce el ruido ambiental.
- Habilita espacios urbanos no utilizados y hace uso de elementos reciclados y reciclables. Filtra gases nocivos y atrapa el polvo.
- Un metro cuadrado de azotea verde genera el oxígeno que necesita una persona en todo un año.
- Mejora la calidad del aire y ayuda a combatir el efecto isla de calor (suele concentrarse en este tipo de cubiertas, sobre todo en las planas, que utilizan materiales asfálticos).