Hace unas semanas os contábamos que la pareja de escaladores se ponía los mosquetones de nuevo. Tras un año muy atípico donde han tenido que cancelar una gran expedición, han decidido coger un vuelo rumbo a Perú.
Este viaje estaba previsto para el 2020, pero el coronavirus no les ha permitido llevar a cabo los planes. Este 2021 la progresiva vacunación y la mejor situación epidemiológica les ha dejado hacer una pequeña escapada de la que tenían inicialmente pensada.
El año pasado querían subirse a las mejores montañas de latinoamérica, pero han optado por viajar al país peruano, donde su objetivo principal era abrir una nueva expedición en la Quebrada de Rurec.
Tras 5 días, nuestro vecino de Boadilla y el valenciano declaran que esta “ha sido la mejor actividad de nuestra carrera deportiva, realizamos la apertura del espolón norte del Chaupi Huanca”. Actualmente se encuentran en la civilización de Huaraz, donde llegaron hace dos días.
Este nombre es en honor al hermano pequeño de Álex, quien tiene cáncer y otras enfermedades desde hace años
El “BIG FIGHTER” 8A+? (6C/A2) 750m es el nombre de la nueva ruta que han abierto estos dos jóvenes. En total, han estado 3 noches y 4 días en pared. 750 metros es lo que separaba a los dos escaladores de la cumbre. Han bautizado a esta con ‘Big Fighter’, en honor al hermano de Álex, el cual está luchando contra el cáncer y otras enfermedades: “La vía se llama “Big Fighter” se la hemos querido dedicar a Álvaro, el hermano pequeño de Álex que lleva varios años luchando contra el cáncer y otras enfermedades, todo un luchador. ¡Por él y por todos esos niños que siguen luchando a diario por seguir adelante!”.
Este, además, supone un hecho inédito, no solo porque lo han descubierto, sino porque anteriormente unos escaladores argentinos y ecuatorianos intentaron hacer este recorrido pero no lograron pasar de la primera etapa por distintos motivos. Jaume y Álex señalan que esta experiencia es dura, pero a la vez ese miedo y esa incertidumbre les da más ganas de seguir abriendo rutas: “Han sido unos días bastante largos de lucha física y psicológica hasta hollar la cumbre. Una apertura siempre es una aventura, te invade la incertidumbre, las ganas de seguir subiendo y te come el cansancio, de todo esto sale una gran actividad como ha sido esta”. Esperamos que Álvaro se cure pronto, y que, tanto Álex como Jaume, sigan cumpliendo sueños y objetivos.