No, ya no es solo un sueño: ¡somos equipo de Segunda división B! El Internacional de Madrid-Boadilla ha conseguido el ansiado ascenso a la tercera categoría del fútbol español tras un año en el que ha sido muy superior a todos sus rivales.
Y lo ha logrado tras superar al filial del Tenerife en una eliminatoria tan igualada como emocionante. Llegar a los playoff suponía todo un regalo para un equipo que, desde la primera jornada, ha demostrado ser el máximo favorito para lograr el ascenso de la mano de un Fran Garrido que se ha licenciado como uno de los mejores técnicos madrileños.
El rival para conseguir nuestro sueño no era el más sencillo. El C.D. Tenerife quería subir a su filial a Segunda B, sabedores de que, así, el salto de los chicos del filial al primer equipo –actualmente en Segunda división- sería menos radical.
El primer encuentro se jugó en Boadilla del Monte y el Inter gozó de buenas oportunidades para llevarse una victoria que diese ventaja en una eliminatoria que se antojaba, cuando menos, complicada.
Pronto llegaría la primera ocasión clara para los nuestros. En el minuto 12, Jesús de Miguel cruzó un disparo que se marchó por poco, pero, al continuar la jugada, Lele conectó un derechazo que terminó con el esférico en el travesaño visitante.
Ha demostrado ser el máximo favorito para lograr el ascenso de la mano de un Fran Garrido que se ha licenciado como uno de los mejores técnicos madrileños
Esa sería la ocasión más clara de un encuentro que finalizaría con el empate a 0 inicial, dejando todo por resolver para el partido de vuelta, aunque con la ventaja para los nuestros, que sabían que un empate con goles les daría el ascenso.
Y así fue. Como se preveía, el Tenerife salió a por el duelo sin complejos, presionando a los interistas en un feudo que invitaba al espectáculo: el Heliodoro Rodríguez López, un estadio mítico de Primera división.
Pero las cosas se pondrían pronto de cara para los nuestros. Álvaro Rivero aprovechaba una indecisión entre el defensa local y el portero para anotar el primer tanto de la eliminatoria, poniendo por delante a los boadillenses.
Un 0 a 1 que llenaba de moral a los de Fran Garrido en el minuto 14 de partido. Una ventaja que, sin embargo, se reduciría justo antes del descanso. Jaouad cometía un claro penalti sobre Musa y el capitán tinerfeño, Fede, lograba el empate a lo panenka.
El Inter de Madrid aguantó durante toda la segunda mitad del encuentro y fue justo vencedor de una eliminatoria en la que tuvo un hueso duro de roer delante. El Inter, y el deporte boadillense, estarán donde merecen: en la Segunda división B. ¡Enhorabuena, Inter!