Ante la llegada de la temporada de riesgo alto de incendios forestales (entre el 15 de junio y el 30 de septiembre), el alcalde de Boadilla del Monte, Javier Úbeda, ha dictado un Bando en el que recuerda a los propietarios de parcelas la obligación de mantenerlas en condiciones de seguridad, salubridad y ornato, además de valladas. También deben estar libres de hierbas secas y brozas que puedan suponer un peligro para la seguridad pública. Estas prescripciones incluyen, en caso necesario, la desratización y desinsectación de los solares. Las parcelas deben estar limpias antes de la fecha de inicio del alto riesgo de incendio.
En el caso de que el propietario no cumpla con esta obligación, el Ayuntamiento podría realizar de oficio la limpieza del solar e imputarle, además de la sanción, el coste de dicha actuación. Los servicios técnicos municipales realizarán inspecciones periódicas para garantizar el cumplimiento de la normativa.
La Ordenanza Municipal de Gestión de Residuos y Limpieza de los Espacios Públicos tipifica el no hacerlo como infracción leve si es la primera vez (sanción de hasta 900 euros, según la Ley de Residuos y Suelos Contaminados); grave, la segunda (sanción de 901 a 45.000 euros); y muy grave en ocasiones sucesivas (multa de entre 45.001 y 1.750.000 euros).
El desbroce de las zonas de praderas naturales se ha empezado a ejecutar ahora
Desbroce en las zonas verdes municipales
Por su parte, con el mismo fin de evitar los inciendios, los servicios de mantenimiento de las zonas verdes municipales también han iniciado la campaña anual de desbroces, que se realizan tanto en solares vacíos y taludes como en espacios ajardinados de tipología más rústica o forestal. Hasta el momento se ha actuado alrededor de caminos, bancos y elementos de mobiliario urbano y zonas caninas. El desbroce de las zonas de praderas naturales se ha empezado a ejecutar ahora, cuando el pasto se comienza a agostar y aumenta el riesgo de incendios.
A la hora de planificar las actuaciones, desde la Concejalía de Medioambiente se tienen en cuenta los ciclos biológicos de las especies silvestres, tratando de retrasar lo máximo posible las actuaciones de siega para respetar la floración primaveral, que aporta importantes beneficios.
Las praderas naturales albergan una gran variedad de especies: margaritas, amapolas, dientes de león, lobularias y azulejos, entre otras. Además de contribuir a la ornamentación de las zonas verdes, son fundamentales para la biodiversidad urbana, ya que proporcionan cobijo y alimento a gran cantidad de especies de fauna beneficiosa, como polinizadores, aves y otros insectos, que son aliados naturales para combatir numerosas plagas del medio urbano. Las buenas prácticas de jardinería son fundamentales para conservar y mejorar esta biodiversidad.