Una de las consecuencias de este convenio hace que los estudiantes realicen sus prácticas en los distintos departamentos del consistorio boadillense, bajo la supervisión de un preparador laboral de la asociación. Este convenio tiene una duración de un año, que se puede prorrogar hasta cuatro y, cada año, se determinará el número de alumnos y el número de horas de prácticas que realizarán.

Se trata, por tanto, de una nueva iniciativa puesta en marcha por la Concejalía de Asuntos Sociales, que persigue el reto de favorecer la plena inclusión social de este colectivo. La inserción sociolaboral de estas personas es esencial en este proceso por lo que el Ayuntamiento ha suscrito acuerdos de estas mismas características con otras entidades como la Fundación Gil Gayarre o el propio instituto Ventura Rodríguez de Boadilla.