La Fiscalía Anticorrupción ha recibido la carta de confesión de Francisco Correa, cabecilla y principal acusado de la trama Gürtel, en la que reconoce los hechos que figuran en el último escrito de acusación. En su misiva, confirma la existencia de la trama corrupta en Boadilla de la que él mismo era parte, y carga contra el ex alcalde Arturo González Panero, declarando que las operaciones de las adjudicaciones se realizaban "siempre bajo el consentimiento y control económico del alcalde (Arturo)".
"En referencia al alcalde Arturo González Panero, he de decir que su ambición era desmedida, desproporcionada, con una falta y carencia de moralidad inexplicable", relata Correa en su carta. "La relación con él era muy complicada, no mantenía su palabra ni código ninguno, prometía y garantizaba contratos a diestro y siniestro, cambiaba adjudicaciones aún habiéndolas prometido a un empresario, si posteriormente otro empresario mejoraba la dádiva, dicho lo cual, su actuación se podría resumir como 'amoral'". Además, asegura el cabecilla de la trama Gürtel que el ex alcalde recibía otras dádivas en especies, "viajes, ropa, regalos, etcétera", que gestionaba de manera directa con Isabel Jordán.
La relación con él (Arturo González Panero) era muy complicada, no mantenía su palabra ni código ninguno, prometía y garantizaba contratos a diestro y siniestro
En su escrito también menciona como beneficiarios de la trama a otros cargos y concejales del Ayuntamiento de Boadilla: Tomás Martín Morales, el que fuera generente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV), Alfonso Bosch del que asegura "fui yo quién le introduje en Boadilla"; ó José Galeote. La misiva, escrita de puño y letra por parte de Correa, se acompaña de un escrito de sus abogados que solicitan que se aplique el atenuante por colaboración y que se reduzca su pena, de 76 a 13 años de cárcel y el pago de una multa de 2 millones de euros.
A ésta se une una carta anterior, fechada en noviembre de 2020, en la que explica "el método de trabajo" en el municipio boadillano: "Yo actuaba como intermediario entre las entre las empresas de construcción o servicios y la alcaldia, asi como con la EMSV. Yo negociaba el margen de porcentaje por cada adjudicación y cuando se materializaba la contratación, el empresario me entregaba el dinero en efectivo y yo siempre lo entregaba a Arturo González Panero o a Tomas Martin Morales, dependiendo cual fuera el órgano que licitaba el concurso, la alcaldía o la EMSV. Como dato significativo: el alcalde percibía siempre dádiva, en cualquiera de los casos. Es decir: siempre".
En el juicio de la segunda parte de la trama (de 2005 a 2009) en la que están implicados ex cargos del PP de los Ayuntamientos de Boadilla y Majadahonda, y tiene previsto iniciarse el próximo otoño, el ministerio solicita 40 años de cárcel para Arturo González Panero. Además, considera al PP partícipe a título lucrativo de los delitos cometidos con los que se financiaron actos electorales de la formación política por 204.198 euros.