Concienciar, educar, y convencer a nuestros niños de la importancia de cuidar nuestro planeta. Ese el objetivo principal del proyecto que han puesto en marcha, de manera conjunta, la AMPA Teresa Berganza de Boadilla y la Dirección del centro. Y qué mejor forma de conocer esta iniciativa, que de la mano de sus protagonistas: los Guardianes de la Biodiversidad.
Profesores y alumnos posan en uno de los espacios que han creado en el proyecto
Alma, Gabriel, Jorge, Victoria, Joaquín y Martina son los encargados de guiarnos en la visita por el entorno que ellos mismos han creado, y que se ha convertido en el rincón más especial del colegio. Durante este curso, más de 240 personas, entre profesores, alumnos y sus familiares, se han volcado en la creación de un espacio dedicado por completo al medioambiente. "Nos ha servido para conocer los nombres de muchas plantas, insectos, y otros animales", nos cuenta Joaquín, portavoz de los pequeños.
Aprender al aire libre
El proyecto, que ha contado con la colaboración de la empresa SERVAC S.L, ha tenido una financiación por parte del Ayuntamiento de Boadilla de 10.340 euros. Una inversión que ha servido para crear diferentes áreas, como las Aulas de Naturaleza, un huerto, un Paisaje de Bellotas, una Parcela Silvestre o un Jardín Mediterráneo, entre otras.
Los Guardianes de la Biodiversidad posan junto a la compostera
Una de las actividades que más ilusión ha despertado en los niños ha sido la elaboración de "cajas nido, comederos de aves y hoteles de insectos". Una forma de estar en contacto con la fauna, conociendo cada especie que se acercaba a este espacio, bajo la atenta mirada de los Guardianes de la Biodiversidad. "Hemos observado el ciclo natural de muchos animales, y los hemos dado de comer para que se preparen para el invierno", nos cuenta Alma, mientras nos muestra uno de los comederos de aves que ella y sus compañeros han construído.
Los niños están deseando que llegue el día de trabajar en las aulas de naturaleza y el huerto. Daba igual si llovía, hacía calor o frío
Otra de las iniciativas que más implicación ha tenido por parte de los niños y niñas del CEIP Teresa Berganza, ha sido la creación de una compostera. "Un recipiente que utilizamos para la descomposición de los residuos orgánicos que generamos en el cole", indican los alumnos. Uno de los principales beneficios de esta acción reside en que los escolares han modificado sus hábitos, y se preocupan por el reciclaje, tanto en el centro, como en sus casas.
Además, durante este curso, también se han centrado en realizar actividades de expresión artística, combinando la fusión del arte y la naturaleza, como es el caso de la elaboración de vidrieras, el pintado de neumáticos del área infantil o la elaboración de carteles.
Paloma Yuste, maestra y coordinadora del Comité Medioambiental del CEIP Teresa Berganza
Los docentes, orgullosos
Miriam, Paloma y Ángela han sido algunas de las encargadas, durante todo el curso, de proporcionar las herramientas necesarias a nuestros Guardianes de la Biodiversidad. "Los niños están deseando que llegue el día de trabajar en las aulas de naturaleza y el huerto. Daba igual si llovía, hacía calor o frío", nos cuenta Ángela Melcón, maestra y miembro del Comité Medioambiental. Orgullosas de la participación y la ilusión que han demostrado los pequeños, confían en que en los próximos años, se amplíe la experiencia y aumente el número de alumnos que quieren formar parte de los Guardianes. "Es una forma diferente de aprender por parte de los niños y niñas. Educar en valores y en el compromiso con la naturaleza es algo muy importante".
Uno de los carteles solidarios realizados por los alumnos del centro para ayudar en Gambia
El Teresa Berganza, con Gambia
Y no es el único proyecto con el que se ha volcado el alumnado del CEIP Teresa Berganza. Desde el centro han puesto en marcha otras iniciativas de carácter solidario como carreras y mercadillos, para recaudar fondos que ayuden a construir un pozo de agua y un huerto en Gambia. Unas acciones que ponen en valor la parte más humanitaria de este centro público, y que sin duda, saca lo mejor de los más pequeños de Boadilla del Monte.