La nueva residencia Emera, ubicada en el número 1 de la calle Comunidad de Navarra, en la urbanización de Los Fresnos, abrió sus puertas hace unos meses y pronto estará a pleno rendimiento, por lo que se prevé la contratación de un centenar de profesionales, que se incorporarán al centro de forma progresiva, gracias a una colaboración con la Agencia de Colocación del Ayuntamiento. Dirigida tanto a mayores autónomos como independientes, con el objetivo responder a la demanda del municipio y localidades colindantes, desde su apertura ha acogido a más de 90 personas de forma temporal o permanente. Cuenta con diferentes unidades de convivencia residenciales y 160 plazas distribuidas en 120 habitaciones individuales y 20 dobles, exteriores, adaptadas a personas con movilidad reducida, y equipadas con TV, teléfono y aire acondicionado, sistema de aviso y baño propio.
Las unidades de convivencia contemplan el nivel de dependencia de cada grupo de residentes y cuenta con una sala multisensorial para afectados por un deterioro cognitivo o una demencia -la Unidad de Cuidados Especiales también contempla los trastornos de conducta-, con el objetivo de "mejorar su calidad de vida", así como servicio de rehabilitación, fisioterapia y postoperatorio. Según detallan los responsables, la atención a los mayores en Emera se basa en tres principios: tener en consideración la historia vital de cada persona, no usar sujeciones y potenciar la estimulación de los sentidos. En sus más de 6.000 metros cuadrados también hay zonas ajardinadas, cafetería, gimnasio, y servicio de lavandería y cocina propios, entre otros.
La atención a los mayores se basa en tener en consideración la historia vital de cada persona, no usar sujeciones y potenciar la estimulación de los sentidos
El primer edil, Javier Úbeda, ha visitado recientemente sus instalaciones, donde actualmente residen 60 mayores.