La Concejalía de Sanidad ha iniciado la campaña de vigilancia y control sanitario de las piscinas de urbanizaciones del municipio, que desarrolla anualmente con el fin de comprobar y garantizar la calidad del agua y el cumplimiento de la legislación sanitaria básica, nacional y autonómica.

Las inspecciones se realizan de forma aleatoria en las piscinas de comunidades de propietarios que tengan más de 30 viviendas. Entre otras cuestiones, se comprueba la presencia de socorrista y de elementos de seguridad, las condiciones higiénico-sanitarias del agua y el sistema de depuración.

Si la inspección detecta algún incumplimiento de la normativa, el técnico municipal levanta el acta correspondiente para que se proceda a la subsanación del problema. Si la deficiencia no es compatible con que la instalación permanezca abierta, esta deberá cerrarse hasta que se corrija el defecto.