Uno de los ámbitos en los que más incertidumbre hay a consecuencia de la crisis por el Covid-19 es la educación. Tanto desde los ayuntamientos como desde los colegios, se está gestionando una situación inédita hasta la fecha, y día a día las instituciones han de adaptarse a las circunstancias según evolucionan. Sara de la Varga, concejala de Educación, Sanidad y seguridad en Boadilla del Monte, se enfrenta a ello con positividad: “Estamos viviendo el inicio de curso con bastante tranquilidad a pesar de todos los miedos, que son perfectamente razonables. En el municipio al que yo represento, los centros educativos, los docentes y las familias se han adaptado muy bien a las nuevas situaciones. Tampoco hay que olvidarse de los alumnos, que están haciendo un esfuerzo extraordinario”, señala.

Así se ha adaptado Boadilla a las circunstancias actuales

Boadilla del Monte presenta una de las incidencias de coronavirus más bajas entre los grandes municipios de la Comunidad de Madrid. La edil no duda en que esas cifras tan halagüeñas tienen su origen en una población “profundamente concienciada”. “Hemos establecido un plan especial con la policía local para vigilar los puntos más conflictivos y prevenir tanto las concentraciones de gente como los potenciales botellones que pueda haber. Además, nuestros comerciantes están cumpliendo escrupulosamente los horarios de cierre”. También ha explicado a este medio las medidas que llevan aplicando desde verano para procurar la seguridad tanto de los alumnos como del personal de las aulas:

“Hemos dotado de los medios audiovisuales necesarios para garantizar que, si algún alumno tiene que confinarse, pueda seguir las clases desde su casa sin dificultad. También establecimos señalética en todos los centros educativos para garantizar que las entradas y salidas sean más escalonadas. En tercer lugar, hicimos un plan con policía-tutor para que en los accesos a los colegios no se produjeran aglomeraciones de padres en los momentos de entradas y salidas, hemos aumentado la limpieza en los centros educativos y dotado de un sanitario a cada uno de los colegios. Es un trabajo permanente que se suma a las obras de verano para adaptarnos a la realidad”, explica. 

Como comenta De la Varga, una de las últimas medidas que se ha llevado a cabo en Boadilla del Monte fue la de dotar a cada centro educativo de un enfermero o enfermera para afianzar el cuidado de los alumnos. La concejala matiza que se trata de una iniciativa que ya incluyó el partido en su programa electoral, por lo que se adelantó al Covid-19: “Formaba parte de nuestro programa escolar, queríamos poner un enfermero a tiempo completo en cada centro. Así colaboramos en esa figura de seguimiento Covid, y ayudamos a que los equipos directivos estén más tranquilos. Lo hemos tenido que anticipar y la idea es mantenerlo. No había un DUE [Diplomado Universitario en Enfermería] jornada completa y ahora sí. Queremos extenderlo a las escuelas infantiles”.