Las últimas semanas en Collado Villalba han estado llenas de polémica. Desde que la alcaldesa decidió cesar a uno de los cargos de confianza ligados al partido con el que compone gobierno, Ciudadanos, las acusaciones y reproches entre ambas formaciones no han cesado.
Una trama a la que se ha unido el PSOE tras unas informaciones que indican que entre los socialistas y los naranjas habría habido conversaciones ya en el mes de abril donde se puso sobre la mesa una posible moción de censura a la alcaldesa.
En medio de las voces que recriminan a la alcaldesa un presunto papel de "víctima", su segunda reprobación en el Pleno durante este mandato con la abstención de CS deja claro que las cosas no están bien en el Gobierno de coalición.
Así, hablamos con la última de las piezas que nos faltaba en este rompecabezas y que, precisamente, es uno de los protagonistas: Bernardo Arroyo. El portavoz de CS en Villalba, 1º teniente de alcalde y concejal encargado del Personal municipal nos da la llave para tratar de descifrar el enigma.
Lo que más preocupa desde el grupo municipal es haber llevado a los medios un asunto que, según el concejal, primero debería haberse esclarecido, ya que "son acusaciones muy serias" que incurren en delitos como el de prevaricación donde se habría favorecido a ciertos aspirantes en un proceso selectivo por oposición libre.
Bernardo afirma que "yo simplemente soy concejal de Recursos Humanos y me corresponde esclarecer toda la parte administrativa y de transparencia". Sentencia cómo él no tenía conocimiento de los hechos "hasta el 19 de enero que explota todo de una forma muy brusca", a pesar de que se conoce que ya en el mes de diciembre hubo reuniones que alertaban sobre lo ocurrido.
Afea a la alcaldesa haber "repartido fotocopias" a la prensa lo ocurrido "señalando a los miembros del tribunal y con los nombres y apellidos del aspirante". Una acción que, a ojos del concejal, estaría contradiciendo los principios de protección de datos, contradicción, audiencia o presunción de inocencia. Le aconseja que "como institución, tenemos que tener un comportamiento ajustado" y pide prudencia ante el "circo mediático" montado.
"Llevo una semana metido en papeles porque lo que quiero es poder ofrecer a todos los grupos que forman parte del Pleno y a los ciudadanos una explicación concreta de toda esta cuestión", sentencia.
Si realmente tenemos indicios ineludibles, hay que ponerlo en conocimiento de los tribunales, no montar el circo mediático con declaraciones e historias. No me parece serio ni propio de una institución como el Ayuntamiento
"No sé si se han tratado de forzar las cosas para que yo presente mi dimisión"
Bernardo no entiende la forma de proceder de Mariola Vargas en cuanto al esclarecimiento de las diferentes situaciones que tienen en jaque al Consistorio en estos momentos. Recupera la problemática con el túnel para advertirnos que en estas idas y venidas su único objetivo ha sido "poner luz a una cosa bastante oscura".
"Si lo que se pretende es forzarme a que en un momento determinado renuncie y se pueda hacer un tema de victimismo diciendo que en CS somos unos traidores que 'me han dejado tirada' (en referencia a la alcaldesa): No"
Apunta que en el partido naranja "tenemos responsabilidad con los ciudadanos, entre ellas, aclarar esta situación. Yo voy a cumplir con mi cometido".
"No nos vamos a ir"
Así de contundente se muestra el 1º teniente de alcalde. Avisa a Mariola que, en caso de creerlo conveniente, sea ella quien les cese. Bernardo lo tiene claro: "yo voy a cumplir mi compromiso".
"No nos vamos a ir, vamos a seguir desentrañando todas estas historias y tengo mucho interés en aportar transparencia en todas estas cuestiones donde hay una obcecación porque haya mucha oscuridad", manifiesta.
"Entiendo que se está buscando la foto victimista para vender el discurso"
Desde el PP le reclaman al portavoz de CS que se vaya. Sin embargo, lo tiene muy claro: "No tengo ninguna intención de dimitir". Traslada su "sentido de la responsabilidad" para con los vecinos y las cuestiones que debe resolver como concejal.
Si bien afirma que durante la legislatura ha mantenido muchas conversaciones donde ha hecho llegar su disconformidad con cómo se estaban desarrollando ciertas cuestiones, en alusión a la supuesta charla con Andrés Villa en un periodo donde la alcaldesa se encontraba convaleciente, Bernardo afirma que "estaba en plenitud de facultades y haciendo sus potestades como alcaldesa".
Además, pone en valor el contacto con el resto de grupos municipales como principio democrático en un gobierno de minorías y relaciona la filtración con el 'aviso' de una posible moción de censura con "una posición de victimismo permanente": "No hubo negociación ninguna para una moción de censura".