Acudir al médico suele suponer una situación de estrés, angustia o incertidumbre, además de no encontrarse en un estado de salud óptimo, puede sentir un comprensible miedo. Por ello, es imprescindible que cuente con la tranquilidad y confianza de que los profesionales de la salud velarán por el adecuado funcionamiento del entorno que propiciará su recuperación, contexto en el cual el Hospital Universitario General de Villalba, integrado en la red pública madrileña, celebró recientemente el Día Mundial de la Seguridad del Paciente.
El Dr. Miguel Ángel Carro, pediatra y responsable de la seguridad del paciente del hospital, explica que este concepto consiste en realizar “aquellas actuaciones destinadas a prevenir y reducir los riesgos derivados de la propia atención sanitaria, así como los errores y los daños que puedan llegar a sufrir”. Se trata de un apartado multidisciplinar que implica el seguimiento de los posibles incidentes de seguridad ocurridos, para impedir que vuelvan a suceder, y potenciar herramientas de prevención observando el entorno e identificando los riesgos potenciales.
Protocolo de actuación ante situaciones de peligro
Para ello, el hospital villalbino cuenta con la Unidad Funcional de Gestión de Riesgos Sanitarios, una comisión formada por 23 profesionales del centro que tienen como principal función detectar situaciones potencialmente peligrosas para corregirlas y proteger a los pacientes. Entre las tareas que realizan figura la revisión de todos los incidentes de seguridad notificados, algo que, según asegura el Dr. Carro, permite reducir las situaciones de peligro para el paciente: “Discutimos todos los posibles incidentes de seguridad, les ponemos solución, informamos a todo el personal del hospital de las acciones llevadas a cabo y minimizamos riesgos”, resume.
Tal y como comparte el responsable de seguridad del paciente del centro hospitalario, en ocasiones los incidentes pueden ser producto de un error humano, aunque detrás de esa equivocación “puede haber otras causas, como un problema informático, un protocolo que no esté bien realizado, una herramienta que no sea totalmente eficiente o que no permita identificar riesgos”. El objetivo es adelantarse a cualquier problema que pueda surgir, para lo que se insta a todas las unidades y servicios del hospital a realizar un análisis anual de riesgos en sus respectivos entornos.
Seis metas para proteger al paciente
Todas las áreas de un hospital son susceptibles de perfeccionarse para evitar daños. Sin embargo, tal y como detalla el experto, la Organización Mundial de la Salud ha impulsado seis ámbitos de actuación concretos que funcionan como puntos fundamentales de mejora: la identificación correcta del paciente, las cirugías seguras, la disminución del riesgo de infecciones asociadas a la atención sanitaria, la adecuada comunicación tanto entre profesionales como entre estos y pacientes, la reducción del riesgo de caídas y, por último, la medicación segura. Estas seis claves, afirma el responsable de seguridad del hospital, “son las principales áreas que siempre hay que vigilar, porque son donde se producen principalmente los incidentes”.
En concreto, el Día Mundial de la Seguridad del Paciente ha puesto el foco este año en potenciar la seguridad en la medicación, un ámbito que, en palabras del especialista, “se estima que puede llegar a representar el 50 por ciento de los daños evitables en la ficha médica”. Conscientes de la importancia de promover un uso responsable de los medicamentos, el llamamiento a la acción es “Infórmate, comprueba y pregunta” antes de prescribir. Junto a ello, se deben tener en cuenta las alergias del paciente y todo su historial clínico. En este aspecto, la responsabilidad del paciente juega también un papel fundamental, pero -recuerda el Dr. Carro-, “aunque el autocuidado es importante, no es aconsejable la automedicación, especialmente con medicamentos con potencial efecto secundario, que tiene que prescribir un profesional”
Proteger la seguridad del paciente, más allá de tratar una patología, consiste en detectar las situaciones potenciales de riesgo para evitarlas
Comunicación y confianza entre médico y paciente
Una buena relación entre profesional y paciente es clave para fortalecer el cuidado de las personas. El paciente no debe quedarse con dudas sobre la patología o el tratamiento. Y esa explicación es mucho más fácil “si hay una buena relación, porque hay más predisposición a entenderse. No puedes tratar una patología sin tratar al paciente”, añade.
El intercambio de información, saber comunicar y escuchar son los mecanismos ideales para que el paciente se sienta a salvo y se recupere satisfactoriamente. “Queremos que los pacientes sepan que en el Hospital Universitario General de Villalba no solo trabajamos para curar su enfermedad o problema de salud, sino también, permanentemente, para evitar cualquier riesgo asociado a nuestra atención, y que están en buenas manos”, concluye el Dr. Carro.
Hospital Universitario General de Villalba
El Hospital Universitario General de Villalba es un centro sanitario público integrado en el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) que ofrece atención sanitaria en más de 30 especialidades médicas y quirúrgicas, y con equipamiento de la más alta tecnología sanitaria, a más 120.000 habitantes del noroeste de la Comunidad de Madrid. En concreto, a los vecinos de Collado Villalba, Alpedrete, Moralzarzal, Cercedilla, Navacerrada, Los Molinos, Becerril de la Sierra y Collado Mediano, aunque cualquier madrileño que lo desee puede escoger este hospital a través de la Libre Elección.
Su infraestructura sanitaria ofrece más de 200 habitaciones individuales y equipamiento de la más alta tecnología sanitaria como un TAC, dos resonancias magnéticas, una sala de hemodinámica, una sala de medicina nuclear con gammacámara y 12 equipos para las salas de radiología digital e imagen médica (con, entre otros, dos mamógrafos y cuatro ecógrafos). El hospital está dotado asimismo con 12 puestos de UCI, 85 de urgencias, 47 puestos de Hospital de Día, dos salas de dilatación, cuatro paritorios, 94 consultas y gabinetes de exploración y 18 puestos de hemodiálisis, entre otros.