Arco Verde, el proyecto de la Comunidad de Madrid para acercar la naturaleza a los ciudadanos mediante la creación de una infraestructura verde que favorezca, conserve y proteja la biodiversidad regional, avanza en el tramo que pasa por Colmenar Viejo.
Esta infraestructura, iniciada en 2019 y que estará terminada este año 2024, ha sido fundamental no solo para crear renovados espacios para la fauna y la flora, sino para levantar una red de caminos de paseo y disfrute para los ciudadanos.
Conectará 25 municipios madrileños con los tres grandes parques regionales: el de la Cuenca Alta del Manzanares por el norte, el de los Cursos Bajos de los ríos Jarama y Manzanares por el sureste y el del Curso Medio del río Guadarrama y su entorno por el oeste.
"Con este gran corredor circular, los senderistas, ciclistas y corredores tendrán a su disposición más de 200 km de senderos, caminos y vías pecuarias que les alejarán del asfalto y les permitirán adentrarse de lleno en la naturaleza", explica el quinto teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, Felipe Mansilla Nogales.
Arco Verde en Colmenar Viejo
El tramo de Arco Verde a su paso por Colmenar Viejo se encuentra dentro del subsector 6b del trazado, que va desde el monte de utilidad pública “El Ejido” en Hoyo de Manzanares hasta la carretera M-607.
En concreto, los trabajos realizados en el municipio se han centrado en:
- El Camino de Tejada (Senda Real GR-124/Camino de Santiago), entre su conexión con el término municipal de Tres Cantos al sur y la carretera de circunvalación sur de nuestro municipio.
- El Camino del Pardo, entre su conexión con el término municipal de Tres Cantos al sur y el Polígono Industrial Sur de Colmenar Viejo al norte
- La Pista de El Pardo y el Camino de Sacera, desde el Puente de la Marmota al sur hasta la carretera M-618 al norte, que une las localidades de Colmenar Viejo y Hoyo de Manzanares.
Actualmente, el Ayuntamiento está llevando a cabo diversas actuaciones en estos tramos, como la estabilización de caminos, la plantación de especies autóctonas en zonas desprovistas de vegetación y la instalación de bancos de madera para crear pequeñas áreas de descanso.
Además, los jardines, parques y espacios verdes ya existentes en el casco municipal de Colmenar Viejo se integran también en el proyecto, y se han diseñado acciones para la mejora de la señalización.