El volcán de La Palma sigue activo y expulsando lava, lo que ha provocado una situación terrible para sus vecinos que ven como el fuego se traga sus hogares, sus trabajos y sus medios de vida. Un momento muy doloroso para los palmeros, que el ayuntamiento de Colmenar Viejo ha querido ayudar a paliar con un donativo muy simbólico de 53.380 euros, un euro por cada habitante del municipio.
"Queríamos mostrar nuestra solidaridad con estos municipios que están sufriendo momentos muy complicados por la erupción del volcán y queríamos que todos los vecinos de Colmenar Viejo se sintieran también parte de esta donación y por eso son 53.380 euros, que es el número de habitantes que teníamos en Colmenar Viejo a día 1 de septiembre", nos explica Jorge Díaz, alcalde de Colmenar, "con ello queremos trasladar toda nuestra solidaridad y nuestro apoyo a estos ayuntamientos. En estos momentos tan difíciles todos tenemos que aportar nuestro granito de solidaridad para apoyarles y para que puedan recuperar la normalidad cuanto antes".
Una iniciativa que los vecinos de Colmenar Viejo han aceptado con gusto y que se destinará directamente a las cuentas bancarias que los ayuntamientos de Los Llanos de Ariadne y El Paso, en La Palma, han activado para poder recibir estas donaciones, ya que por el momento, desde el consistorio no se han querido poner en contacto con los alcaldes palmeros.
"De momento no hemos querido establecer contacto con los alcaldes por el lío que tienen ahora, pero en las próximas semanas lo haremos para mostrarles nuestra voluntad por si se puede ayudar de otra manera. Nosotros, desde luego, con esta aportación económica lo que intentamos es que no se encuentren bloqueados por no disponer de fondos para atender a los ciudadanos que tienen que atender", explica Díaz, que anima a los colmenareños a seguir haciendo donaciones a título personal.
Con esta aportación económica lo que intentamos es que no se encuentren bloqueados por no disponer de fondos para atender a los ciudadanos
Otro desastre natural, Filomena, con ayudas que no llegan
Aunque uno es la erupción de un volcán y otro una tormenta de nieve, el desastre natural de La Palma recuerda mucho a la borrasca Filomena que asoló la Comunidad de Madrid a principios de este año, pues ambos se parecen en las muchas ayudas económicas que se han prometido desde el gobierno central para poder paliar los daños provocados. Los de La Palma todavía no se han aprobado, y los de Filomena nunca han llegado.
"El ayuntamiento de Colmenar Viejo fue uno de los primeros en pedir la zona catastrófica porque principalmente lo hacíamos por las explotaciones ganaderas que hay en nuestro municipio y que sufrieron graves destrozos, muchos animales murieron por los aludes de nieve. En el mes de febrero solicitamos a la Delegación del Gobierno esa declaración de zona catastrófica, cuando nos solicitaron todas las facturas, todos los gastos, que en Colmenar Viejo fueron casi 2 millones de euros lo que gastamos en restablecer la normalidad y reponer todos los destrozos", nos explica Díaz.
"Ahí nos derivaron al mes de mayo, a una publicación del boletín oficial del Estado donde salió una primera parte de los dos millones, que solo eran 200.000 euros para los gastos que tuvimos que ejecutar inaplazables, pero no hay todavía respuesta. Esta misma mañana he vuelto a entrar en el portal de la Delegación de Gobierno para comprobar si se ha tramitado el expediente, y desde junio no se ha hecho nada en ese expediente. Sigue apareciendo como registrado, pendiente de tramitación.
Y eso en la parte más pequeña porque en la parte más grande, el 1,8 millones restantes ni siquiera ha salido publicado en el BOE las ayudas que se van a dar por la declaración de zona catastrófica. Es mucha demora, es un dinero que todos los ayuntamientos hemos tenido que hacer frente y que se suma a todos los gastos que hemos tenido que hacer por la pandemia. Esto afecta a las cuentas del ayuntamiento, pero también a los ganaderos", se lamenta el alcalde de Colmenar que asegura que "este gobierno no se preocupa por los ayuntamientos".
Una situación que se podría volver a repetir este año, y para la que el consistorio ya se está preparando con nuevas partidas para comprar sal y todo el equipo necesario que se podría volver a necesitar.