La Concejalía de Medio Ambiente ha abierto el plazo de presentación de candidaturas al X Premio Compromiso Ambiental Villa de Colmenar Viejo, que podrán presentarse hasta el día 31 de diciembre. Este galardón reconoce las labores y tareas realizadas en beneficio de la conservación, difusión e investigación del medio ambiente que repercutan de algún modo en el municipio.
“Este premio se otorga a aquellas personas, asociaciones, empresas y entidades ubicadas en nuestra localidad que destacan o hayan destacado por sus proyectos y/o acciones que contribuyen de forma relevante en el respeto y mejora del medio ambiente, tanto urbano como rural”, explica Felipe Mansilla Nogales, concejal el quinto teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Medio Rural y Asuntos Taurinos.
Las propuestas serán realizadas por terceros (asociaciones, instituciones, particulares…), justificando los méritos y acciones llevados a cabo por el candidato al premio. Los aspirantes y sus proyectos serán estudiados por los miembros del Consejo Municipal de Medio Ambiente y del Campo, y se valorarán especialmente:
- Acciones, campañas o contenido ambiental, que destaquen por su carácter ejemplar, especialmente en el quehacer cotidiano.
- Beneficios ambientales que supone al término municipal de Colmenar Viejo o su núcleo urbano.
- Labor de concienciación, defensa, mejora o conservación del Medio Ambiente.
- Carácter innovador, de ejecución, originalidad y eficacia del método.
- La metodología, la trayectoria y la proyección de futuro de las acciones que se hayan llevado a cabo.
El plazo de presentación de candidatos finaliza el 31 de diciembre de 2024. La entrega del Premio tendrá lugar, preferentemente, el 5 de junio de 2025, ‘Día Mundial del Medio Ambiente’.
Historia del Premio
En la anterior edición, el IX Premio fue otorgado a la Asociación de Apicultores de Colmenar Viejo y su Entorno, que hacen una labor esencial para el fomento de la apicultura, con muchas y diversas actividades: desde el apoyo, asesoramiento y ayuda a nuevos apicultores, pasando por la participación en ferias para dar a conocer a la población los magníficos productos que elaboran (miel, cera, jalea, etc.), así como jornadas de divulgación con un tremendo éxito de participación. La apicultura, una actividad destacada en nuestro municipio, no solo es sostenible medioambientalmente, sino que es fundamental para la recuperación y mantenimiento de ecosistemas.
El VIII Premio lo recibió Manuel Sanz de la Morena, propietario de la ganadería Los Eulogios, por la promoción y defensa de la tauromaquia en unos años extremadamente difíciles para el sector, con consecuencias devastadoras como la suspensión de los espectáculos taurinos en el año 2020, a lo que se sumaron los acontecimientos de 2021, con la continuación de la pandemia y la borrasca Filomena. Manuel ha dedicado su vida al cuidado del toro y de su entorno ecológico. La ganadería Los Eulogios cuenta con 100 hectáreas y más de 200 cabezas de ganado, siendo su trabajo una labor clave para la supervivencia de especies y del propio ecosistema.
La convocatoria del VII Premio quedó desierta al no haber propuestas de candidatos.
El VI Premio se le concedió al proyecto Amor de Huerta, puesto en marcha por la bióloga Beatriz García, en colaboración con el Grupo Envera. El proyecto gira en torno a la recuperación de los espacios verdes de las instalaciones que tiene Envera en el municipio, creando y poniendo en marcha un huerto y viveros de agricultura ecológica que involucren a los alumnos con discapacidad, y realizando actividades formativas que potencien sus habilidades y autonomía. Amor de Huerta trabaja con redes de cooperación con fines similares, y colabora con empresas y asociaciones del municipio.
El V Premio recayó en la Asociación Naturalista Primilla (ANAPRI), una asociación sin ánimo de lucro creada en 2008, que vela por el bienestar del medio ambiente centrando sus acciones en la ornitología. Su nombre homenajea al cernícalo primilla, una pequeña ave rapaz catalogada en peligro de extinción en la Comunidad de Madrid y que habita en la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora. ANAPRI destaca por su impulso por la educación ambiental, involucrando a los jóvenes en la conservación del medio ambiente. Tiene dos libros publicados: La cigüeña blanca en Colmenar Viejo y la Guía de aves de la Dehesa de Navalvillar.
En 2017, Suerte Ampanera recibió el IV Premio. Empresa colmenareña creada en 1997, es referente en el sector de la ganadería ecológica con una garantía de calidad, bajo los principios de explotación racional y ecológica de la tierra, y la elaboración de alimentos ecológicos ligados al ecosistema. En el momento de la entrega del galardón, su cabaña se componía de unas 1.000 cabras, permitiéndoles obtener una leche de la máxima calidad, libre de cualquier resto de antibióticos o sustancias químicas. Sus quesos y yogures están valorados por expertos como de los mejores del país. La empresa participa en varios proyectos de investigación sobre fauna autóctona y en peligro de extinción.
En 2016, el III Premio fue para Conocer Colmenar Caminando, un colectivo que organiza rutas de senderismo en las que se conoce el entorno natural del término municipal, además de promover su defensa, mejora y conservación. En estos años, la asociación ha realizado más de 50 rutas, en las que participan una media de 100 personas. También excursiones en las que se han recorrido localidades vecinas, como San Agustín de Guadalix, Soto del Real o Moralzarzal.
En 2015, el II Premio recayó en el IES ‘Marqués de Santillana’ por su proyecto ‘La Ecoescuela del Instituto’, que vio la luz en 2009. El centro puso en marcha múltiples actividades y acciones para inculcar a los alumnos la educación ambiental, como recoger tapones para enviarlos a una ONG con fines solidarios, reciclar aceite usado para fabricar jabón, instalar contenedores de diferentes residuos en las aulas, y la creación de un huerto y un parking para bicicletas.
La primera edición del galardón, en 2014, se otorgó a título póstumo al que fuera, entre junio de 1995 y junio de 1996, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Colmenar Viejo y concejal de Ganadería, Agricultura y Medioambiente, Fernando Colmenarejo Berrocal (fallecido en junio de 1996), por su trabajo en la defensa de la Dehesa de Navalvillar y en la regeneración del Arroyo de Tejada.