La ampliación del quinto vaso del vertedero de Colmenar Viejo sigue levantando ampollas, no solo entre los propios vecinos del municipio, sino también entre los miembros del pleno que se "vieron obligados" a aprobar una licencia de obra ya admitida por la Mancomunidad del Noreste. Una licitación que fue aprobada en Junta de Gobierno y después fue llevada al pleno de octubre por el alcalde Jorge Díaz, que le tendía la mano al resto de concejales para votar en contra y que no saliese adelante pudiendo caer en un delito de prevaricación al negar algo ya aprobado por la Mancomunidad.
O esa es, por lo menos, la versión de Díaz, pues Paloma Maroñas, portavoz del PSOE, no lo ve así y asegura que el alcalde "se inventó" esta estrategia para frenar una decisión ya tomada. "La licencia de obras fue aprobada en por la Junta de Gobierno y el alcalde se inventó en el pleno que nos daba participación para negar la licencia de obras, pero lo que quería era hacernos a cualquier concejal que estuviéramos en contra una delegación especial para denegar esa licencia. Yo concretamente como portavoz, le dije que si no era valiente para tomar esa decisión, pues que dimitiera y nos dejará a nosotros gestionar esta licencia de obras".
"Pero claro, con la alcaldía por delante, no quisieron y ahí se quedó. Pero la aprobación ha sido en Junta de Gobierno, que es donde está únicamente el equipo de gobierno, con los dos concejales que tienen de coalición", asegura Maroñas en la entrevista en la que se lamenta de que esta ampliación suponen 20 años más de residuos, "esto es tener otros 20 años en Colmenar de vertido de basuras de los 76 municipios. Y en el PSOE no estamos por la labor de que se mantenga sine die ese vertedero, que llevamos treinta y tres años más o menos siendo solidarios".
Aunque finalmente el PSOE votó en contra de esta ampliación, siguiendo la línea de su discurso de los últimos años, su portavoz admitió durante el pleno que "había recibido presiones" para facilitar que se aprobase, aunque no quiere decir de dónde vinieron. "Sería una irresponsabilidad por mi parte, señalar a alguien en concreto, cuando nos ha llevado esa petición de información por varios medios distintos que nosotros no podemos conocer. Dije presiones porque inducían a que nos abstuviéramos y lo que teníamos claro desde nuestro partido es que no hay que estar con medias tintas y hay que decir que no a esta licencia".
La ampliación supone, en principio, otros veinte años más con el vertedero en pleno funcionamiento, vertiendo 76 municipios, incluido Colmenar
Esta ampliación supone volver a ir en contra de los deseos de la Unión Europea, que está pidiendo que se cierren los vertederos creando cadenas de reciclaje que consigan el llamado "vertido cero". No obstante, parece que en Colmenar Viejo van a tener que seguir recibiendo las basuras de los 76 municipios que conforman la Mancomunidad.
"La ampliación supone en principio, otros veinte años más con el vertedero en pleno funcionamiento, vertiendo 76 municipios, incluido Colmenar. No sabemos si después sufrirá más ampliaciones de la Mancomunidad porque en Madrid se están matando por los vertederos. Lo que nos dice la Unión Europea es que hay que cerrar el vertedero y llegar al residuo cero y hay que hacerlo poco a poco, pero aquí no se ha hecho. Es más, en 2020 con el tema de la pandemia se han disparado todo tipo de vertidos", nos cuenta la portavoz.
Entonces, ¿a quién beneficia la ampliación? Maroñas no lo tiene muy claro, "supongo que a la Comunidad de Madrid, que se lavó las manos en su día para que la basura siguiese llegando a Colmenar Viejo. Y segundo, pues beneficia, supongo, a la empresa que tiene el vertedero, y la que va a construir la ampliación. Una ampliación que lo va a convertir en un macro vertedero, de aquí a unos cuantos años pues va a seguir ampliándose porque la Comunidad ya tiene el terreno adquirido alrededor y lo va a seguir ampliando sine die y le va a dar igual lo que opinemos los vecinos".