El Consejo de Gobierno ha aprobado esta semana una inversión conjunta de 4.786.342 euros para prorrogar cuatro contratos de gestión de distintos recursos que ofrecen acogimiento residencial y tratamiento especializado a menores con medidas de protección. Este importe va a permitir mantener el funcionamiento de un total de 91 plazas de atención adaptada a las necesidades de sus usuarios entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2023.
El primero de ellos, con un importe de 1.717.763 euros, ofrece 38 plazas para adolescentes tutelados de entre 12 y 18 años con alteraciones de salud mental del tipo de trastorno por déficit de atención con hiperactividad y descompensaciones afectivas severas. Por su parte, se destinarán 759.141 euros al mantenimiento de las 16 de un hogar-residencia especializado en menores con discapacidad que presentan retraso mental y trastorno de conducta.
El tercer contrato, prorrogado por un importe de 894.863 euros, suma 34 plazas en dos recursos que ofrecen sendos modelos de convivencia diferenciados para sus usuarios. El primero es una residencia territorial para 20 menores de 0 a 18 años que tiene como objetivo prioritario su reincorporación familiar a corto o medio plazo, integrándolos en su medio y evitando la separación de su entorno habitual y vínculos ya establecidos.
Se destinan 1.414.575 euros a un centro de acogimiento especializado en la atención a tutelados de 6 a 18 años
Las otras 14 plazas corresponden a un hogar para niños y adolescentes de 4 a 18 años que presentan más dificultadas para su reintegración familiar. Este modelo permite una convivencia en grupos más reducidos y en un ambiente que favorece la atención cercana e individual para crear un entorno familiar e integrador.
Por último, se destinan 1.414.575 euros a un centro de acogimiento especializado en la atención a tutelados de 6 a 18 años con trastornos de salud mental y de conducta. Este recurso de 21 plazas está ubicado en un entorno rural que cuenta con residencia, distintas aulas y una finca rústica con granja y huerto, un entorno muy adecuado para las distintas intervenciones que desarrollan los profesionales y que están orientadas a la mejora de la situación psicológica y de conducta de los usuarios.